En 1963, Martin Luther King habló por primera vez desde la cárcel sobre la necesidad de convertirse en tábanos para, picando aquí y allá, crear una tensión social que empuje a una transformación. En 2012, ese es el título, Ziztadak-Tábanos, que una producción vasco-catalana ha escogido para un documental que repasa el pasado, el presente y el futuro de la desobediencia civil y la lucha no violenta en Euskal Herria. El audiovisual se presentó ayer en Donostia en el marco del Festival de Cine y Derechos Humanos de la ciudad..

La producción, a cargo del grupo de periodistas Fora de Quadre y el colectivo Bidea Helburu, arranca con la experiencia de las primeras ikastolas clandestinas durante el franquismo y a través de un total de 21 entrevistas a protagonistas, acompañadas por imágenes de archivo de diversas acciones, acaba con el desalojo de Kukutza, el pasado verano en Bilbo. Por el camino, un sinfín de experiencias de no violencia: desde los insumisos al servicio militar a las luchas ecologistas contra la central de Lemoiz o el pantano de Itoiz, pasando por los DEMO y la lucha por una Cámara Agraria en Iparralde.

Desde Bidea Helburu, Sabino Ormazabal comenta que el objetivo del documental es trasladar a las próximas generaciones todo un seguido de movimientos de no violencia y desobediencia civil que han tenido una continuidad a lo largo de la historia reciente de Euskal Herria, pero que «han quedado un poco olvidadas». «Nos parecía algo importante y para eso hemos ido con los protagonistas al mismo lugar donde llevaron a cabo sus acciones, con el objetivo de que nos las explicasen», señala Ormazabal, quien añade que el proceso de producción ha sido un trabajo colectivo y consensuado entre todos los participantes.

Por su parte, una de las codirectoras de la producción, Gemma Garcia, explica los orígenes de esta colaboración entre Euskal Herria y Catalunya, de la que se podrá disfrutar en euskara, en catalán en castellano y en inglés. «Nosotros somos parte de un grupo de periodistas que trabajan en proyectos relacionados con la transformación social, por lo que el tema ya nos interesaba de entrada», explica la periodista, quien añade: «Hablando con Sabino, supimos que quería convertir en audiovisual parte del libro «500 ejemplos de no violencia» y estuvimos de acuerdo, ya que el formato audiovisual permite llegar a más gente», explica Garcia.

Tanto Ormazabal como Garcia coinciden, además, en la absoluta vigencia del tema de la no violencia, especialmente en un contexto de regresión de derechos como el actual, sobre el que planea una reforma del código penal «para criminalizar la resistencia pasiva», en palabras de la periodista catalana. «Pese a que en el proceso 18/98 el Supremo ya señaló la legitimidad de la desobediencia civil, pese a que esta comparta objetivos con un grupo armado, ahora Interior quiere reformar la ley para castigar como un atentado una acción de desobediencia civil», explica Ormazabal, que sin dudarlo, añade: «Para nosotros, la desobediencia civil es el futuro; solo hace falta mucha creatividad y mucha imaginación».