Las bolsas rebotaron ayer con fuerza, pese a que el panorama apenas cambió respecto del día anterior. El Ibex se despidió en los 6.999,90 puntos, tras sumar un 2,24%. El mismo empuje se vivió en el resto de las plazas europeas: París recuperó un 2,29%, Fráncfort, un 1,03%, y Londres, un 0,78%. Los argumentos para entender esta reacción se buscaron fuera y dentro del Estado español. Así, la subasta del Tesoro español se saldó con sesgo positivo gracias a la alta demanda, aunque la subida de los tipos de interés a pagar moderó el éxito. También se apelaba a la relajación de la prima de riesgo hacia niveles cercanos a los 400 puntos a la hora del cierre. Al otro lado del Atlántico, se puso énfasis en los datos de viviendas nuevas y precios inmobiliarios, que mejoraban los pronósticos, mientras que el índice de confianza del consumidor salía en marzo ligeramente por debajo de lo esperado. En el Ibex, el protagonista fue Grifols, al saltar un 11,97% apoyándose en sus buenos resultados trimestrales. La farmacéutica ha duplicado los beneficios hasta los 67,5 millones de euros. También se destacaron los avances de OHL (+6,93%), Abengoa (+6,65%) y Sacyr (+6,50%). Dentro del grupo de los grandes, hubo recuperaciones vigorosas en BBVA (+3%), Santander (+2,82%) y Telefónica (+2,74%), frente a los tímidos repuntes de Iberdrola (+1,60%) y Repsol (+0,86%). Ebro Foods, que saldrá del Ibex el 2 de mayo, fue el más perjudicado de los tres perdedores. En París, todos los valores acabaron con ganancias. Michelin (+6,12%), Alstom (+5,62%) y Vallourec (+5,06%) fueron los mejores.