Bildu alerta de intereses centralistas y privatizadores en los recortes del PP
Representantes de Bildu en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa comparecieron ayer en las Juntas Generales de Gipuzkoa para mostrar su rechazo a las políticas de Rajoy y denunciar que los recortes van a «destruir» los servicios públicos para atender a intereses privatizadores. Defendieron la soberanía política y económica de Euskal Herria para impulsar otras políticas que respondan a los intereses de la sociedad vasca.
Iraia OIARZABAL | DONOSTIA
Los recortes y reformas que el Gobierno español está imponiendo como medicina contra la crisis no dejan de recibir las críticas de diferentes partidos y agentes sociales. Ayer fueron los portavoces de Bildu en las Juntas Generales y en el Parlamento de Nafarroa los que quisieron mostrar su rotundo rechazo a las políticas de Rajoy, cuyo Ejecutivo calificaron de «Gobierno de la mentira» por haber implantado medidas que durante la campaña electoral aseguró que no aplicaría.
Lorena López de Lacalle, juntera de Araba, y Bikendi Barea, parlamentario de Nafarroa, alertaron de que detrás de los recortes en servicios públicos como la Sanidad o la Educación tienen en el fondo intereses de «privatización de los servicios y centralización del poder».
López de Lacalle señaló que el PP está aprovechando la coyuntura de crisis económica para llevar a cabo recortes «salvajes incluso en sectores que parecían intocables». Agregó que todos estos recortes se están decidiendo en sectores económicos neoliberales con el objetivo de construir una sociedad «que sea del gusto del PP».
Según la juntera de Bildu en Araba, estas medidas perjudican a los sectores más desfavorecidos mientras se beneficia a aquellos que más tienen. En este sentido, señalaron que existen otras opciones donde recortar y propusieron que el dinero que se utiliza para mantener a la monarquía sea destinado a otras funciones o que se reduzcan las inversiones en defensa.
Idoia Ormazabal, por su parte, remarcó en este sentido que, «mientras se recorta en los servicios sociales, se destina más dinero a la monarquía, la defensa o la iglesia».
También quiso recalcar que tanto el Gobierno de Lakua como el de Nafarroa han llevado a la práctica recortes que afectan al sector público y añadieron que se vislumbran nuevas reformas de la mano del PP.
Desatarse de Madrid
Barea afirmó que las reformas planteadas tienen «graves repercusiones para Euskal Herria» y concretó que desde su responsabilidad institucional «tienen graves consecuencias para el desarrollo de una política institucional eficaz y conforme a lo que demanda la sociedad». Al respecto, añadió que los instrumentos legales actuales, en referencia al Estatuto de Gernika y al Amejoramiento de los Fueros, «son claramente insuficientes para hacer frente a la estrategia de centralización» porque son instrumentos que les sitúan «a merced de quien gobierne en Madrid».
A su parecer, la crisis económica ha puesto de manifiesto la «invalidez» del modelo de gestión que se ha impulsado en los últimos años y consideró imprescindible la soberanía económica y política de Euskal Herria para caminar hacia otro modelo de gestión que no se base en la «destrucción del sector público y los servicios sociales». Añadió que es hora de dejar a un lado «las políticas de recortes y déficit cero» para dar paso a otras políticas «acordes con lo que demande la sociedad vasca».
Lakua estudia su actuación
La portavoz del Ejecutivo de Lakua, Idoia Mendia, también se pronunció sobre los recortes aunque se limitó a afirmar que están «estudiando jurídicamente las fórmulas» para no aplicar los ajustes aprobados por Rajoy. Aseguró que «realmente el Gobierno vasco no comparte estas medidas» y por lo tanto, no tiene la intención de aplicarlas «voluntariamente». Asimismo, criticó que los «recortes sobre los recortes» están llevando a «una profunda recesión».
Ante las críticas vertidas por el PSN a los recortes del PP, Aralar emplazó al partido de Roberto Jímenez a que «salga del Gobierno foral si quiere hacer frente a esas políticas» que suponen el «desguace del Estado de Bienestar».
Barea abogó por mantener una dinámica permanente de interlocución, colaboración y movilización entre los agentes sociales y políticos para defender la soberanía política y económica de Euskal Herria.
Culpar de los recortes a la herencia del anterior Gobierno español y a la gestión de las comunidades autónomas fue la respuesta ofrecida ayer por Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, a la hora de justificar el proyecto de Presupuestos. Unas cuentas, que Montoro reconoció que «no tienen nada de amable» y que incluyen unos recortes históricos. La holgada mayoría absoluta del Ejecutivo del PP le permitirá sacar adelante sus números frente a las 10 enmiendas a la totalidad presentadas por el resto de grupos. Ni siquiera CiU, a quien la derecha española corteja para evitar su soledad, cedió a la petición expresa de retirarla. Las comunidades están ahora en el punto de mira del Ejecutivo, que ya avisa de sus intenciones recentralizadoras responsabilizándolas del déficit. Un argumento que se suma a la ya tradicional acusación al PSOE de ocultar los datos reales sobre el déficit. La aplicación del rodillo por parte del PP redujo el debate al habitual rifirrafe entre PP y PSOE. La última intervención fue la del PNV, que rechazó las cuentas por boca de su portavoz, Pedro Aspiazu. El debate y las votaciones proseguirán hoy con las intervenciones del Grupo Mixto. Alberto PRADILLA
