ELECCIONES A LA VISTA
Archanco se perfila como sucesor tras el extraño adiós de Izco
El presidente evita confirmar que se va a final de temporada tras dejarlo claro en una emisora. El club queda abocado a las urnas, pero no se prevé alternativa
R.S. | IRUÑEA
Tras el Osasuna-Málaga, pasada ya la medianoche del martes, saltaba una inesperada bomba informativa. El presidente de Osasuna, Patxi Izco, confirmaba en la Cadena Cope -alertada por una filtración desde Madrid- que deja el cargo a final de temporada, a mitad de la legislatura, y culpando de ello al cansancio. Una peculiar «espantada» con unas formas muy cuestionables, pero que antes de eso merece ser analizada por su fondo: el club queda abocado a una convocatoria electoral en la que no se presume que haya rival para el candidato a la sucesión. Para ello suena con mucha fuerza Miguel Angel Archanco, hasta ahora secretario de la Junta y compañero de viaje de Izco en estos diez años.
El adiós de Izco se justifica en motivos personales que suenan lógicos, por sus conocidos problemas de salud (sufrió un síncope en 2008) y el desgaste que provoca una década en el cargo. Hace dos años, su continuidad vino obligada en parte por la inexistencia de otros candidatos, ni dentro de su Junta ni, como se vio luego, tampoco fuera, ya que nadie más aspiró al cargo y no hubo elecciones. Por otro lado, es evidente que Izco afrontaba esta tercera legislatura con el objetivo de intentar mejorar la situación financiera de Osasuna a través de un incremento de ayudas públicas o de beneficios fiscales, pero el órdago lanzado unos meses ha tenido poco eco en la Administración navarra, obviamente obligada a otras prioridades por la crisis económica general. Se apunta a que todo ello ha terminado de desanimar a Izco, y que ha preferido hacerse a un lado.
El sustituto
Si se confirma la candidatura de Archanco -ayer ya fue significativo que no negara esta opción-, el equipo de Izco seguiría por la misma senda y con idéntica reivindicación, pero con fuerzas renovadas. Y también probablemente con un talante nuevo, ya que el actual secretario ha mostrado modos y maneras de hacer más suaves y constructivas que las de un Izco que aparecía cada vez más «quemado» y que no destaca precisamente por su afabilidad ni su popularidad.
Archanco ha estado en todas las juntas directivas de los diez años de gobierno de Izco, hasta convertirse de facto en hombre fuerte de la Directiva desde el cargo de secretario. Se trata de un abogado especializado en Derecho Urbanístico y muy conocido en Iruñea desde antes incluso de embarcarse en la nave osasunista.
Si se tiene en cuenta que en 2010 no apareció candidato alternativo ni opción sólida para ello, que la deuda del club no ha dejado de crecer desde entonces debido a los intereses y que las perspectivas económicas del fútbol en general están a la baja, parece muy complicado que Archanco tuviera rival ahora.
Así las cosas, parece evidente que en el fondo Izco solo ha tratado de hacer un relevo natural, aunque estatutariamente su cese aboque a un proceso electoral. El momento elegido también resulta adecuado debido a la estabilidad deportiva lograda por Mendilibar y sus jugadores. Si supera los 48 puntos, y ya solo le falta uno, Osasuna sumará su segunda mejor puntuación desde que regresó a Primera en el año 2000.
Todo ello hace más extraño que Izco no haya gestionado su dimisión con más calma y, sobre todo, transparencia. Ayer todo eran rumores. Por ejemplo, que al parecer la junta celebró una larga reunión anteayer, antes del partido contra el Málaga, para debatir cómo se presentaba la noticia. Sin embargo, por la noche saltó la liebre, y del modo más rocambolesco. El entrevistador de la Cope le indicó a Izco que le habían contado que lo dejaba, y este, en su afán por conocer quién era el filtrador, lo terminó confirmando. Por cierto, el «soplón» no estaba en Iruñea, sino en Madrid, en el entorno de la Federación -se apunta al presidente del Getafe o al del Alcalá-, lo que de paso confirma que Patxi Izco parece tener más amigos allí que aquí.
El estallido del caso ha dejado un fleco algo embarazoso para Izco. Si apareciera una candidatura alternativa, siempre podría reprocharle que haya cerrado al entrenador para la próxima temporada, independientemente de que exista amplio consenso en la masa social sobre la idoneidad de Mendilibar. Quizás por eso Izco calló ayer. Y conociendo sus «prontos», todavía se puede esperar cualquier cosa.