Tres anuncios sacudieron ayer la realidad política y económica de Nafarroa. El Parlamento votó no a los recortes impulsados por Madrid, mientras que la presidenta, Yolanda Barcina, los hacía suyos argumentando que el Estado necesita ya presentar las cuentas para recuperar la confianza de los mercados. Mientras tanto, el consejero de Economía navarro, Álvaro Miranda, apuntalaba un futuro siniestro para el herrialde, calculando que la recesión haría caer en 1,2 puntos el PIB en 2012. También advirtió de que el paro aumentará en un 2,4%.

El seguidismo político de UPN al Gobierno de Mariano Rajoy se dejó intuir ayer en la metáfora de Miranda, en la que afirmó que Nafarroa es un piso de un edificio en llamas y que habrá que trabajar todos en la misma línea hasta que se apague el incendio económico del Estado español. Y la única línea que la derecha propone para combatir la crisis es el recorte social. Miranda anunció que, en apenas 15 días, se anunciará una nueva batería de recortes. No se sabe hasta dónde llegarán los nuevos ajustes puesto que, para el consejero de Economía, la aplicación de la amnistía fiscal en Nafarroa ya es un hecho, aunque reconoció que el asunto no ha sido acordado aún con sus socios del PSN. De no aplicarse esta medida de gracia para los defraudadores, habría que sumar 40 millones más a los 53,9 que el UPN y PSN pretenden ahorrarse con las nuevas «medidas de ajuste».

Sin embargo, la postura ayer del Parlamento navarro supone un escollo más a solventar para seguir adelante con la aplicación de las políticas neoliberales del Partido Popular. El PSN volvió a torcer el voto ayer, para encaminarse con NaBai, Bildu e Izquierda-Ezkerra hacia un nuevo modelo de gestión de la crisis. UPN volvió a quedarse sin mayoría y con el único apoyo de su escisión: los cuatro parlamentarios del Partido Popular.

La presidenta navarra, sin embargo, pareció no darse por enterada del resultado de la votación. «El Parlamento de Navarra no es competente para aprobar los Presupuestos Generales del Estado», se limitó a decir Barcina cuando fue preguntada por los periodistas.

El discurso del portavoz del Gobierno, Juan Luis Sánchez de Munián, fue un poco más conciliador. A pesar de haber apoyado los presupuestos de Rajoy, afirmó que Nafarroa solicitará a Madrid que le indique qué medidas son de obligado cumplimiento, para poder negociar así con sus socios de PSN cómo se aplica el resto. Sánchez de Munián aseguró que tratarán de «salvaguardar» la sanidad, la enseñanza y bienestar social.

Declaración del Parlamento

Izquierda-Ezkerra fue la impulsora de la resolución del Parlamento Foral para «rechazar» los Presupuestos que el rodillo del PP sacó adelante ayer en Madrid. La valoración compartida entre PSN, NaBai, Bildu e I-E es que las cuentas de Rajoy «solo servirán para destruir empleo, actividad económica, servicios públicos y políticas sociales, y que lo único que creará será más paro, desigualdad, pobreza y sufrimiento». Frente a ello, apuestan por un nuevo modelo fiscal que grave a los que más tienen.