Maite SOROA | msoroa@gara.net
En vez de tinta, acabarán usando bilis
El mismo fin de semana en que tres accidentes graves de familiares de presos políticos vascos volvían a poner muchos corazones en un puño, algunos medios dejaban de manifiesto que la venganza y el odio es lo que les mueve cuando miran hacia este país. Así sucede con «El Mundo», que ayer encendía todas las alarmas al publicar en Primera que «El Gobierno vasco excarcelará a etarras que considere enfermos», ya que «Zapatero le transfirió la sanidad penitenciaria tras unos acuerdos entre el PSE y Batasuna que ahora asume el PP». Luego, tras afirmar que el nuevo plan del Ministerio del Interior tendrá como consecuencia «la llegada a las cárceles vascas de muchos presos etarras», que ya veremos, los plumillas concluyen que Lakua tiene en sus manos la excarcelación de los prisioneros. Y eso no les gusta un pimiento, tal como muestran en un punto editorial titulado «Hay que evitar la burla de los presos de ETA». Para burla, algunas de sus «informaciones»...
El punto empieza fuerte, y el periódico de Pedro J. afirma que «El Gobierno debe impedir por todos los medios a su alcance que los presos de ETA puedan salir de prisión con la excusa de estar enfermos». Quien ha escrito esa sandez deseará no tener la misma «excusa» que desgraciadamente sufren muchas presas y presos. Pero está claro que el editorialista había mojado la pluma en bilis. Lean lo que dice: «Esa posibilidad está sobre la mesa gracias a una sospechosa decisión del Ejecutivo de Zapatero, que el año pasado decidió transferir al País Vasco las competencias en materia de sanidad penitenciaria. Dado que la ley prevé la excarcelación de los reos que estén gravemente enfermos, y puesto que es el Gobierno de Vitoria el que decidirá qué médicos atenderán a los presos, no es exagerado aventurar que el criterio para determinar el estado de salud de los etarras podría empezar a ser distinto». Pues para servidora, no es exagerado aventurar que quien ha escrito eso tiene menos humanidad que una alpargata. Para concluir, «El Mundo» le pone deberes a Rajoy, quien «debería estar atento para evitar que esta situación dé lugar a un agujero por el que empiecen a salir los terroristas». ¿Y de qué agujero habrá salido quien ha escrito eso?