Los bancos del Estado español han sufrido un nuevo varapalo en forma de rebaja de calificación crediticia por parte de S&P. Como resultado, ayer sentenciaron el comportamiento del Ibex. Después del recorte del ráting sufrido por el propio Estado, era cuestión de tiempo su traslado a las entidades financieras, que han encajado fuertes descuentos en bolsa en abril por las dudas sobre su solvencia y la capacidad para digerir los activos problemáticos del ladrillo. Así, el miedo a un colapso del sistema financiero se unió a una agenda macroeconómica decepcionante en EEUU, donde las cifras de ingresos y gastos personales de marzo no cumplieron con las expectativas. Todas estas referencias tumbaron a los índices europeos, aunque fue el Ibex el que soportó el peor cierre. El miércoles saldrá desde los 7.011 puntos, tras ceder un 1,89%. En el resto de Europa también hubo pérdidas. París bajó un 1,64%, Londres, un 0,68%, y Fráncfort, un 0,59%. El Ibex, que se hunde un 12,45% en abril, registra una caída del 18,16% en el ejercicio. Por el contrario, Fráncfort (+14,63%), París (+1,68%) y Londres (+2,97%) presentan ganancias anuales. En el Ibex, el protagonismo negativo fue para los bancos, con descuentos del 2,48% en Santander, del 2,17% en BBVA, y del 2,72% en Bankinter. Por su parte, Telefónica cayó un 2,70%, e Iberdrola, un 2,31%. No obstante, los mayores retrocesos fueron para Mediaset (-4,30%) y Sacyr (-4,02%). Indra y Red Eléctrica subieron un 1,08%. En París, destacó a la baja ST Microelectronics (-4,97%), frente a Bouygues (+0,59%), el único ganador de la sesión.