INFORME DE LA OIT SOBRE EL TRABAJO EN 2012
Primero de Mayo tocado por la austeridad extrema y el paro
La conmemoración del Primero de Mayo viene precedida del último informe de la OIT sobre el trabajo en el mundo. No ofrece buenas perspectivas para dos años y, sobre el Estado español, señala que «las medidas de austeridad han incrementado las desigualdades y el paro».
Juanjo BASTERRA | BILBO
La centrales sindicales denunciarán en la conmemoración del Primero de Mayo en Euskal Herria que las medidas de recorte y la reforma laboral que ha aplicado el Gobierno español del PP han aumentado el paro y la pobreza, argumentos que coinciden de manera directa con las conclusiones del informe de la OIT sobre el empleo en el mundo, que fue publicado ayer.
En las capitales vascas y en comarcas significativas de Euskal Herria, los trabajadores desfilarán en una fecha histórica para reclamar un cambio de rumbo. LAB incidirá en que «solo hay un camino para salir del agujero en el que nos quieren meter: que Euskal Herria y su clase trabajadora sean soberanas».
ELA ahondará en que «nos enfrentamos a retos muy duros. El capitalismo, en su estado más puro, ha logrado que los poderes políticos, sin distinción, debiliten aún más los instrumentos de reparto de riqueza y preparen una nueva fase de acumulación de capital».
Mientras que CCOO y UGT reclamarán «trabajo, dignidad y derechos» en un momento en el que «quieren acabar con todo».
Coincidencia en el análisis
Las críticas sindicales a la política del Gobierno español del PP coinciden con el análisis que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) desvela en el «Informe sobre el trabajo en el mundo 2012». En el apartado sobre la actividad en el Estado español, confirma que «el impacto social de la actual crisis económica se ha visto multiplicado, ya que el incremento del desempleo y la caída de ingresos han agravado las desigualdades». Lamenta que «a pesar de la elevada destrucción de empleo temporal», el Estado español todavía «continúa siendo el país europeo con un mayor porcentaje de trabajadores con contrato temporal (25,4%)».
Entre las numerosas críticas, el informe oficial considera que la modificación de la legislación sobre el mercado de trabajo de la última reforma laboral «tuvo que ver con la regulación de los costes de despido y de los tipos de contrato y no ha tenido en cuenta una visión más compresiva de la protección laboral».
La OIT resalta del Gobierno español, en este caso, que «las personas desempleadas, en especial los jóvenes, no reciben el apoyo adecuado a la hora de buscar un nuevo empleo». Si los técnicos de esa organización internacional profundizaran en este tema se darían cuenta que la intermediación laboral pública es nula o inadecuada, como denuncian los colectivos sociales y de parados.
Salarios descendentes
El informe oficial advierte de «lo contraproducente que será» el «adentrarse en una espiral descendente de los salarios». Y entiende que «el diálogo social podría ayudar a prevenir esto, mientras se recupera el clima social y la inversión».
En este caso, la OIT obvia que justo tres semanas antes de la aprobación de la reforma laboral más agresiva de los últimos 30 años, las organizaciones sindicales UGT y CCOO con las patronales CEOE y Cepyme pactaron salarios reducidos para los próximos cuatro años.
En general, el organismo internacional afirma que «la situación del empleo se ha deteriorado desde prácticamente todos los puntos de vista en los últimos cuatro años y hoy el déficit de empleo es de 50 millones en el mundo, con respecto a los niveles previos a la crisis económica». Sin embargo, afirma que «Asia y América Latina ofrecen cierta esperanza en materia de trabajo».
El informe concluye que «es poco probable» que durante los dos próximos años la economía mundial crezca a un ritmo suficiente para reducir el actual déficit del empleo y ofrecer trabajo a más de 80 millones de personas que se calcula que entrarán en el mercado laboral durante este periodo». La OIT culpa «a la trampa de la austeridad» del deterioro que se está produciendo, sobre todo en Europa, y afirma que llevar a un extremo la misma para salvar el déficit fiscal «no garantiza evitar que se ahonde en la crisis».
Los datos oficiales sobre las 120 sociedades que cotizan en el mercado continuo de la bolsa española confirman que en 2011 obtuvieron unos resultados netos positivos de 30.982,44 millones, un 33,89% inferiores a los de un año antes, pero en el marco de un periodo profundo de crisis.
Si comparamos los datos brutos de la explotación (ebitda) destaca que en 2011 las compañías cotizadas alcanzaron los 114.555 millones, solo un 2,67% menos que un año antes. Ese resultado bruto de la explotación, que significa el negocio total de la compañía, casi duplicó el que tuvieron esas mismas compañías en 2004, que llegó a los 58.161,41 y fue ampliamente superior al resultado económico de 2007, último año de crecimiento económico elevado, que alcanzó los 101.086,64 millones en el resultado bruto de explotación, casi 13.500 millones menos que en 2011 en plena crisis.
Hasta marzo de 2012 los resultados son positivos, aunque restringidos. Porque las compañías han distribuido 4.842,93 millones en dividendos. En 2011 llegaron a 33.659,14 millones, casi el récord, porque en 2009 fueron 33.892,23 millones. J.B.