Orkatz Pagola Ayestarán | Miembro de la Plataforma 3Mugak Batera
Verdades sobre la incineración en Pórtland
Pedimos a Pórtland Valderribas SA que cumpla tanto su palabra como un principio democrático tan sencillo como respetar la voluntad y la decisión de los vecinos afectados, y retire el proyecto
El debate sobre la peligrosidad de una actividad de valorización energética de residuos está superado. Son miles de médicos y científicos que advierten de los graves peligros que comporta. Peligros que para las zonas expuestas se acrecientan si se realiza en instalaciones no preparadas para ello como son las cementeras porque, además, pueden emitir por encima de los valores límite de emisión impuestos a las incineradoras para algunos contaminantes y pueden sortear las distancias de seguridad y criterios de ubicación impuestos a las mismas.
Es el caso de la cementera de Olazti que se encuentra muy cerca de las poblaciones, concretamente a 460 metros del Colegio Público de Olazti y a escasos 600 metros del Ayuntamiento y consultorio médico. Muy cerca también de Altsasu y de los Parques Naturales de Urbasa-Andía, Urederra etc, y de las captaciones de agua de donde se abastecen Sakana, Tierra Estella, y poblaciones de otras provincias limítrofes. Todas estas circunstancias harían impensable la ubicación de una planta específica para valorizar residuos como la prevista en el Plan de Residuos de Navarra, y por ello en el mismo, se descartó esta zona. En este punto cabe recordar que todos los partidos con representación en los ayuntamientos de Tudela y Tafalla, y el Consorcio de Desarrollo de la Zona Media se opusieron a que se realizara en sus zonas.
Pórtland también aprovecha la crisis para forzar la situación. No es el ahorro energético, que según ellos les hará competitivos, la razón del interés de la empresa FCC (este supuesto ahorro resulta ridículo en sus propias cuentas), sino el negocio de la gestión de residuos. Esa es la verdadera tajada para la que necesita la justificación de la competitividad y el empleo, tremendo sarcasmo por otra parte, cuando la Comisión de la Competencia ha considerado acreditadas las prácticas cartelistas de Pórtland que han causado la pérdida de 200 puestos y la ruina de empresas del sector.
Para nada se puede dejar en manos de una multinacional así quemar en su cementera residuos provenientes de cualquier lugar, también, o principalmente, de fuera de Navarra. Una multinacional que nos ha engañado y estafado haciéndonos pagar 100 millones de euros de más por sus productos como consecuencia de los sobreprecios acordados ilegal y fraudulentamente.
En varias comunidades autónomas se quiere optar por la incineración en cementeras. Nuestra comunidad ha dejado también que el tema de los residuos se le amontone, nunca mejor dicho, sin haber adoptado otras políticas más respetuosas con el medio ambiente y la salud de las personas, basadas en la reducción, en la recuperación y el reciclaje. Las cementeras, mediante modificaciones de la autorización que tienen para fabricar cemento, se hacen gestoras finalistas de residuos para quemarlos en sus hornos. Es exactamente lo que está haciendo la cementera de FCC de Olazti, que ya ha solicitado la quema de la fracción resto de los residuos urbanos, neumáticos, lodos, plásticos, etc. Ese es el camino que siguen las cementeras como las de Buñol y Alicante, donde empezaron solicitando una pequeña cantidad de residuos para quemar, y ya van por las 260.000 Tm, fundamentalmente provenientes de la fracción resto de las basuras.
La incineración en cementeras genera respuestas sociales muy importantes en todo el Estado español, respaldadas y encabezadas por todos los partidos políticos, por las denominaciones de origen y consejos reguladores, agricultores, ganaderos, consorcios de turismo etc., precisamente porque una actividad así afecta a la calidad de su producción, desvaloriza tanto el patrimonio natural y la atracción turística, y merma los recursos e incide negativamente en su desarrollo.
Hay alternativas. Los residuos son recursos que si no se aprovechan, habrá que fabricarlos de nuevo con el consiguiente gasto energético, de recursos y emisiones. En muchos lugares se están aplicando sistemas de recogida con unos resultados espectaculares para una posterior gestión de residuos que descarta la incineración por pura inanición de las plantas de valorización.
Vamos a seguir trabajando para que la mayor barbaridad que se puede dar en suelo navarro no se realice nunca; para que Pórtland cumpla con la palabra dada por su Director General de Sostenibilidad y Medio Ambiente y el Director de la Planta de Olazti ante el expresidente de la Mancomunidad de Sakana, el Presidente de la Asociación de Empresarios de Sakana, alcaldes, concejales... de que no impondrían a la zona ningún proyecto si esta se opusiera a ello. La práctica totalidad de ayuntamientos y la impresionante manifestación de Altsasu el 24 de marzo son claro reflejo de ello.
Pedimos a Pórtland Valderrivas SA que cumpla tanto su palabra como un principio democrático tan sencillo como respetar la voluntad y la decisión de los vecinos afectados, y retire el proyecto.