REACCIONES A LOS RECORTES
«Acuerdo de progreso»
Iñaki IRIONDO
Para quién no lo sepa, lo que PSE y PP tienen firmado en la CAV es un «acuerdo de progreso». Así lo definió ayer José Antonio Pastor, mientras criticaba a «la derecha» que «quiere someter a las comunidades díscolas que como la de Euskadi no están dispuestas a sumarse a la deriva de esa España vestida de azul, que es la que encarna el Gobierno de Rajoy». No había escuchado nunca semejante definición del pacto unionista que colocó a Patxi López en Ajuria Enea, pero he podido comprobar que el propio portavoz del PSE ya lo utilizó en otra ocasión en un duelo epistolar que mantuvo en setiembre de 2011 con Leopoldo Barreda en páginas de Vocento. Siempre se aprende algo. Al camarada Pastor le respondió el compañero Antón Damborenea que el acuerdo que tienen -no perdió el tiempo en apellidarlo- es para gobernar y no para tocar las narices a Rajoy, que «para eso no necesitan gobernar». El mensaje repite otros recados similares que Antonio Basagoiti ya emitió por onda media y frecuencia modulada en días pasados, dejando claro quién tiene el interruptor del Gobierno de Lakua.
Visto lo visto y escuchado lo que hay que oir, se hace difícil pensar que PSE y PP puedan a estas alturas tener siquiera un matrimonio de conveniencia, cuando muestran un concepto tan distinto del «progreso», del «autogobierno» e incluso de los mimbres con los que hacer ese cesto que se ha venido en bautizar como Congreso de la Memoria y la Convivencia. En público, Urkullu pide a López que acabe con los «minutos de la basura» de la legislatura. ¿A ver si va a ser el PNV quién le dé ahora una prorroga y hasta los penaltis?