Los verificadores harán públicas hoy nuevas consideraciones
Los integrantes de la Comisión Internacional de Verificación, que durante las jornadas de ayer y hoy están manteniendo contactos con instituciones, partidos, empresarios y otras organizaciones sindicales y sociales, harán públicas esta tarde algunas de las conclusiones a las que han llegado después de que, hace seis meses, ETA anunciara el fin de la lucha armada y en enero la CIV certificara que «no tiene intención alguna de cometer actos de violencia en el futuro».
I. IRIONDO | GASTEIZ
Está previsto que los componentes de la Comisión Internacional de Verificación hagan esta tarde un repaso a la situación de fin de la lucha armada declarada por ETA en octubre y certificada en su anterior visita de enero. En aquella ocasión, la CIV hizo público un informe en el que anuncio que había mantenido «contactos directos» con ETA y reuniones con partidos y agentes sociales que le llevaban a pensar que nos encontramos ante «un proceso irreversible» y que la organización vasca «no tiene intención alguna» de volver a la violencia.
Durante las jornadas de ayer y de hoy, la Comisión Internacional de Verificación lleva a cabo una nueva serie de encuentros para recabar información sobre la situación del cese de la lucha armada y el fin de la violencia, y hacer un seguimiento de la verificación de la misma.
Estaban confirmadas las citas con PNV, PSE, izquierda abertzale y otras formaciones independentistas. La agenda incluye también encuentros con los sindicatos ELA, CCOO, LAB y UGT, con la patronal Confebask, con representantes de la Iglesia católica y con lo que diplomáticamente definió la CIV como «autoridades del País Vasco». La portavoz del Ejecutivo de Lakua, Idoia Mendia, afirmó en ETB que serían el lehendakari, Patxi López, y el consejero de Interior, Rodolfo Ares, quienes decidirían si el Gobierno mantiene o no un encuentro de forma oficial con los integrantes de la comisión.
El PP es el único partido que se opone a reunirse públicamente con los miembros de la comisión. El PSE se sumó oficialmente a la ronda de contactos en enero, cuando ya había dejado de estar en el Gobierno español, aunque con anterioridad había habido algún tipo de relación informal.
Informes
La Comisión Internacional de Verificación está dirigida por Ram Manikkalingam, director del Dialogue Advisory Group, profesor en la Universidad de Ámsterdam y exasesor del anterior presidente de Sri Lanka para las negociaciones con los Tigres Tamiles.
Junto a él han vuelto a viajar a Euskal Herria Ronnie Kasrils, exministro de Inteligencia y viceministro de Defensa de Sudáfrica; Chris Maccabe, exdirector político de la Oficina de Irlanda del Norte del Reino Unido y exjefe de Regímenes Penitenciarios de Irlanda del Norte; Satish Nambiar, exvicejefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas de la India y excomandante y jefe de Misión de la Fuerza de protección de Naciones Unidas en la ex Yugoslavia en 1992 y 1993; y Fleur Ravensbergen, coordinadora del equipo y subdirectora del Dialogue Advisory Group.
Son los mismos componentes que ya estuvieron en Bilbo el pasado mes de enero. En aquella ocasión, la CIV dio cuenta de que ETA les había comunicado su total compromiso con la decisión de dejar la lucha armada. Al mismo tiempo, informaron públicamente de que miembros de la comisión habían trasmitido a ETA «que la posesión continuada de armas y explosivos, especialmente llevar armas personales, puede dar lugar a situaciones potencialmente peligrosas».
En esta ocasión, la visita de la CIV llega después de que el Ministerio de Interior propagara un informe de la Interpol del año pasado, según el cual ETA seguía reclutando nuevos militantes, que sirvió para que los elementos más inmovilistas del Estado español volvieran a poner en duda este proceso.
El parlamentario del PNV Iñigo Iturrate afirmó ayer que en el Congreso para la Memoria y la Convivencia organizado por el Gobierno de Lakua «faltan voces». Declaró que este foro produce a su partido una sensación «agridulce» ya que, aunque coinciden con el objetivo de «la necesidad de una paz con memoria», tuvo un comienzo «negativo porque la presentación del mismo en el mes de enero fue buscando la propaganda y rédito político al Gobierno».
Aclaró que «la primera propuesta del congreso fue sectaria, con voces que respondían solamente a una de las formas de entender este país, con demasiadas ausencias». Iturrate indicó, que gracias a las conversaciones entre el Gobierno de López y el PNV, el congreso «ha mejorado, se ha enriquecido, hay más voces pero creemos que se queda corto. Siguen faltando voces y matices; la memoria o es completa o no es memoria», concluyó.
Por otra parte, el Ejecutivo de Lakua da ya por hecho que la presa Carmen Gisasola no participará en el congreso por el veto impuesto por el Gobierno del PP. Cree que se pierde una «importante oportunidad». El PNV también fue crítico con la decisión de Madrid, que por la mañana consideraba que todavía no era firme. GARA
