Bera Bera
Balance muy satisfactorio
Amaia Ramírez valora «con nota alta» los resultados deportivos del equipo y la labor organizativa del club.
Juan Carlos ELORZA
Amaia Ramírez, presidenta de Bera Bera, realizó ayer un balance de la temporada positivo y «muy satisfactorio, creo que de nota alta», tanto en lo que se refiere al aspecto deportivo como al de gestión y organización del club, y esbozó la perspectiva que se le abre de cara a la próxima temporada, con su debut en la Champions League, dibujando un futuro «esperanzador».
Aún quedan dos jornadas de Liga, pero los resultados no influirán en la clasificación final de Bera Bera (subcampeón de Liga y de Copa), de ahí que el club aprovechara para realizar un repaso y anunciar una jornada especial para el último partido de la temporada, el próximo 12 de mayo en casa, en la que pretenden compartir los logros de la temporada con su afición.
Ramírez subrayó que esta temporada se habían recogido los frutos del trabajo de varios años, no solo por los brillantes resultados del primer equipo, sino también porque el club ha logrado dar un paso más en la organización de su cantera -desde la creación de una escuela de balonmano hasta el equipo senior convenido con el Egia, pasando por infantiles, cadetes y juveniles-, un camino en el que pretende continuar.
También insistió en la mayor cohesión entre todas las personas que trabajan y colaboran en el ámbito del club, explicando que lo más positivo de esta progresión reside en que «todas las personas que forman parte del club aportan un valor, cada una en donde mejor puede hacerlo», y se mostró optimista de cara al futuro, máxime cuando ella dejará sus funciones como presidenta del club al final de la temporada, para enfocar su futuro profesional hacia otros ámbitos.
Entre las asignaturas pendientes habló de atraer a más gente a sus gradas. «Ha habido momentos muy bonitos, como la eliminatoria con el Lada, con el Gasca lleno. A ver si somos capaces de mostrarnos más regulares en este aspecto, paso a paso».
Ramírez, que agradeció la atención de los medios de comunicación, señaló también la buena sintonía con las instituciones (Diputación, Ayuntamiento, Gobierno de Gasteiz) -«sin ayudas institucionales, no estaríamos aquí, aunque aún así el día a dia implica a veces hacer milagros»-, y se mostró esperanzada en poder atraer el interés de otras organizaciones de Gipuzkoa, en especial las empresas, a quienes quieren acercarse «con un planteamiento abierto. Agradecemos cualquier aportación, y no solo económica. Con nuestro presupuesto, que es bajo, creemos que se trata de un objetivo rentable».
En una temporada en que no ha habido club de la División de Honor que no haya padecido graves problemas económicos -incluso Itxako atraviesa una situación comprometida-, Amaia Ramírez reconocía que a la plantilla le quedaba por cobrar un 20% de su última mensualidad (abril), aunque se mostraba confiada en que pudiera hacerlo en breve. En cualquier caso, y sin minusvalorar su relevancia, esta situación habla muy bien del rigor con que Bera Bera ha gestionado sus recursos, ofreciendo lo que puede pagar, y cumpliendo sus compromisos.
Con la competición a punto de acabar, hace semanas que Bera Bera trabaja en la plantilla de la próxima temporada. Amaia Ramírez explicaba que el objetivo del club consistía en mantener el bloque del equipo, «pero han surgido dificultades», que ahora tratan de superar con el fin de confeccionar una plantilla competitiva para los retos que tendrán que afrontar, pero siempre dentro de sus posibilidades. «Debemos buscar de nuevo el equilibrio», resumía.
Siete de las jugadoras que acababan su contrato este año ya han renovado (Eli Pinedo, Eider Rubio, Libe Altuna, Alba Menéndez, Darly Zoqbi, Yamiley Rodríguez y Verónica Cuña), y dos más tienen todavía su contrato en vigor (Matxalen Ziarsolo y Nagore Arizaga).
Una tercera jugadora en estas circunstancias, la pivote Dara Carvalho -le quedaba un año-, comunicó hace 15 días al club su intención de fichar por el Hypo Niederosterreich austríaco, con el que la Federación Brasileña mantiene un convenio de colaboración.
Esta temporada ocho internacionales brasileñas han jugado en el Hypo, al que ahora se incorporará Carvalho (y también Deonise Fachinello, de Itxako), dentro de un plan para conjuntar su selección de cara a los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Río de Janeiro en 2016. La Federación presionó a Carvalho para que se integrara en el Hypo, y Bera Bera recibirá una compensación económica por concederle la baja.
La serbia Anita Campa y la húngara Melinda Berta finalizan su compromiso con el club, y no entran en los planes de futuro, mientras que Bea Fernández y Anna Punko han optado por aceptar otras ofertas -la rusa en un proyecto de su club de origen, el Kuban Krasnodar-.
Amaia Ramírez se mostró «orgullosa» de que todas ellas hayan formado parte del proyecto de Bera Bera, y subrayó su ambición deportiva, a la vez que apuntaba que ya hay una jugadora fichada, «aunque aún no es el momento de desvelar su nombre», y que las conversaciones para cubrir los dos puestos de pivote están muy avanzadas -con una oferta en firme para Verónica Cuadrado y otra jugadora, y una tercera por si alguna de las gestiones no salen-.
En total, y tomando como referencia la plantilla de esta temporada, a Bera Bera le quedarían seis plazas por cubrir: tres en la primera línea -la jugadora ya fichada sería una de ellas-, dos pivotes y una extremo zurda. El objetivo, seguir compitiendo al máximo nivel. J.C.E.