El caso Chen eclipsa el diálogo estratégico entre China y EEUU
El caso del disidente Chen Guangcheng ha ensombrecido el IV Diálogo Estratégico y Económico China-EEUU. Los elogios y el deseo de mayor cooperación bilateral inundaron los discursos de Hillary Clinton y Hu Jintao, mientras Chen Guangcheng manifestaba su deseo de salir del China y viajar a EEUU acusando a la Embajada estadounidense de presionarle para abandonarla y dejarle tirado en el hospital.
GARA | BEIJING
El caso del disidente Chen Guangcheng enrareció el IV Diálogo Estratégico y Económico China-EEUU, pese a los intentos de la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, y el presidente chino, Hu Jintao, de dar una imagen de normalidad.
Chen Guangcheng continuaba ayer en el hospital pequinés de Chaoyang, tras salir el miércoles de la Embajada de EEUU, después de manifestar su deseo de salir del país con su familia «con la ayuda de los EEUU».
Hu y Clinton intercambiaron palabras de elogio mutuo, apretones de manos y deseos de mayor cooperación bilateral en el Palacio de Diaoyutai, sede de las reuniones. Aunque la sombra del abogado ciego permaneció presente en todo momento.
Clinton, cuya gestión de la crisis diplomática está comenzando a recibir duras críticas por parte de grupos proderechos humanos y en la prensa de su país, intentó romper una lanza en favor de las libertades fundamentales en China durante el discurso inaugural del foro.
«Ninguna nación puede privar a los ciudadanos» de sus aspiraciones «a la dignidad y el imperio de la ley», señaló, recordando que la semana pasada su presidente, Barack Obama, señaló que «una China que proteja a sus propios ciudadanos será una nación más fuerte y próspera».
Por su parte, Hu, que no estuvo presente durante la intervención de Clinton, destacó que China y EEUU «deben romper la tradicional creencia de que las grandes potencias tienen que entrar en conflicto».
Este diálogo anual es tradicionalmente una oportunidad para el diálogo sobre importantes cuestiones económicas y de política internacional entre las dos potencias. Sin embargo, las primeras discusiones fueron completamente eclipsadas por el caso de Chen Guangcheng pese a la envergadura de las delegaciones: Clinton y el secretario del Tesoro estadounidense Timothy Geithner, por parte de EEUU, y el viceprimer ministro, Wang Qishan, y el consejero de Estado, Dai Bingguo, por parte de China.
Precisamente la economía, que en un principio parecía el principal tema de agenda, quedó relegada a un segundo plano.
Chen quiere abandonar el país
El disidente chino Chen Guangcheng manifestó ayer su deseo de abandonar su país junto a su familia en el avión de Hillary Clinton. «Mi ferviente esperanza es que mi familia y yo viajemos a Estados Unidos en el avión de Hillary Clinton», aseguró Chen en declaraciones al sitio web de noticias estadounidenses «The Daily Beast».
Aseguró que fueron las fuertes presiones de funcionarios de EEUU las que le llevaron a dejar la Embajada tras seis días refugiado en ella y agregó que había sido «abandonado» por el personal estadounidense que le había acompañado al hospital.
El embajador de EEUU en China, Gary Locke, admitió que Chen «parece haber cambiado de opinión» respecto a quedarse en la Embajada, aunque evitó referirse a la posibilidad de concederle asilo político. En una entrevista con la cadena estadounidense CNN, Locke aseguró que Chen tuvo la opción de permanecer aunque fuera «durante años» en la Embajada estadounidense. «Pero parece que ahora ha cambiado de opinión. Así que vamos a tener que conversar más con él, averiguar qué quiere, y actuaremos de acuerdo con eso», indicó.
Fuentes de la diplomacia estadounidense y el vicepresidente chino se reunieron ayer, fuera de la agenda oficial. Esta reunión podría ser para decidir sobre el futuro de Chen. Según un funcionario estadounidense, si Chen quiere salir del país «vamos a hacer todo lo posible por ayudarle». China manifestó no tener información sobre la decisión de Chen de abandonar el país.
El secretario del Tesoro estadounidense Timothy Geithner instó a China a dejar que su moneda se aprecie más y a llevar a cabo reformas económicas esenciales, en su opinión, para la lucha contra la desaceleración del crecimiento económico mundial.
Wei Jingsheng, el «padre» de la disidencia china, opinó que «no hay ninguna posibilidad» de que el Gobierno chino permita salir a Chen Guangcheng del país, ya que, «crearía un precedente» para el resto de disidentes del país.
El presidente chino, Hu Jintao, pidió ayer respeto mutuo entre EEUU y China en la apertura del IV Diálogo Estratégico y Económico. Hu urgió a cooperar y entenderse mejor y advirtió de que cualquier deterioro de su relación sería un «grave» riesgo para el mundo.
«Teniendo en cuenta los diferentes contextos nacionales, es imposible que China y Estados Unidos de estén de acuerdo en todo», dijo Hu en la apertura del foro al que asistieron la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y el secretario del Tesoro Timothy Geithner.
«Debemos discutir nuestras diferencia de forma correcta, respetando los intereses y preocupaciones de cada uno y adaptarnos. Debemos manejar nuestras diferencias adecuadamente a través del diálogo y el entendimiento mutuo» añadió.
El diálogo entre China y EEUU se celebra alternativamente en uno y otro territorio y ha sido tradicionalmente una oportunidad para el intercambio sobre importantes cuestiones económicas y políticas internacionales. GARA