GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

NUEVO TIEMPO POLÍTICO EN EUSKAL HERRIA

Contradicciones y debilidades

Ramón SOLA

Tanto la comunicación de la Comisión Internacional de Verificación tras su tercera visita como la nota de EPPK sobre el plan del Gobierno español, cada una en su escala y ámbito, han introducido consideraciones sensatas y con espíritu constructivo. Y frente a ellas, resaltan aún más las contradicciones del Ejecutivo del PP. Veamos algunas:

Desarme: El anuncio de los verificadores de que ETA está dispuesta a superar ya la fase de la verificación y empezar a hablar de desarme es evidentemente una noticia de gran alcance. Sin embargo, cuando empezó a ser reflejada como tal en algunos importantes medios españoles el viernes por la tarde, el Gobierno se asustó y emitió una nota a la defensiva, como si escuchar tal cosa le provocara pánico. No obstante, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, fue el primero en hablar de desarme, nada más tomar el cargo en diciembre. Lo hizo en estos términos: «Una forma de visualizar el final sería ver unas cuantas armas en una campa del País Vasco». Si era solo una frivolidad, quedó retratado. Y si lo pensaba en serio, ¿por qué se asusta ahora?

Disolución: El discurso del Gobierno español sobre esta cuestión abre una contradicción casi metafísica. La letanía repetida de «que ETA se disuelva y ya hablaremos» encierra un imposible técnico, porque ¿si ETA se disolviera a sí misma, con quién iban a hablar? ¿Cómo se disuelve una organización con cientos de presos en las cárceles, de huidos en el mundo, de armas en el monte? ¿Estaría realmente disuelta si los presos siguieran en la cárcel, los huidos por el mundo y las armas en el monte?

Verificación: No es menos paradójico que Madrid insista en que verificar el cese de la lucha armada compete a las FSE y no a los expertos internacionales. Pasemos por alto la obviedad de que ese análisis siempre estará viciado por los intereses de parte de la Guardia Civil y la Policía, ¿o no eran estos los que habían combatido e incluso derrotado a ETA según la versión del Gobierno? Hagámonos además otras preguntas: ¿Cómo piensan verificar mejor los españoles en solitario si ellos no han logrado hablar con ETA y los expertos internacionales sí lo han hecho? ¿Este mero punto de partida no da acaso más elementos de juicio a la Comisión Internacional? ¿A qué temen? ¿Acaso le resultan dudosos Raymond Kendall, Chris Maccabe o Satish Nambiar?

Presos: El Gobierno reitera que no piensa dialogar ni negociar sobre los presos, porque la solución pasa por aplicar la ley. Démoslo por bueno también, pero entonces, ¿por qué no la aplica? ¿Por qué renuncia a ejercer la competencia de definir la política carcelaria, exclusiva del Gobierno? Al ofrecer a los presos el acercamiento a cambio de esos cursillos repletos de condiciones, ¿no les está trasladando su responsabilidad? ¿Y no está también así negociando con los presos?

Todas estas paradojas nos llevan a la gran contradicción de Rajoy y su equipo: que queriendo aparentar fuerza, solo muestran debilidad. Porque, ¿fue débil el gobierno de De Klerk por resolver el conflicto y sus consecuencias en Sudáfrica, o fue fuerte? ¿Y los de Major y Blair?

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo