Durante el último día de campaña electoral, Alemania, que ya vigila de forma rigurosa el cumplimiento de la política económica impuesta a Grecia, lanzó ayer una severa advertencia tratando de condicionar el resultado electoral de los comicios legislativos griegos

Bajo el liderazgo alemán, la UE y el FMI han impuesto a Grecia desde junio nuevos recortes económicos por un valor de 11.500 millones de euros a cambio de sus préstamos. «Si los electores griegos votan a una mayoría que no respeta estos compromisos, Grecia deberá soportar las consecuencias», advirtió el ministro alemán de finanzas, Wolfgang Schäuble, en un discurso en Colonia.

«La adhesión a la UE es una acto voluntario», insistió, ante la previsión de que incluso más de la mitad de los electores griegos opte hoy por votar por formaciones de izquierda o de extrema derecha que rechazan las imposiciones de austeridad, a la vez que se hunden los hasta ahora partidos mayoritarios.