Hoy a la tarde, la Comisión de Interior de la Cámara de Gasteiz acogerá la comparecencia de Joseba Nafarrate, padre del joven que sufrió graves lesiones el 29 de marzo a raíz de una dura intervención de la Ertzaintza en las calles de la capital alavesa. Por este motivo, organizaciones sociales y sindicales que convocaron la huelga general en la que se produjo la actuación policial expresaron ayer su solidaridad con Xuban Nafarrate y sus familiares, a la vez que mostraron su total rechazo a la carga y demandaron que se depuren todas las responsabilidades que pudieran existir.

Los agentes sociales y sindicales mostraron la «absoluta» solidaridad con Xuban Nafarrate -que tuvo que ser ingresado en el hospital con un derrame cerebral a consecuencia de una carga de la Policía a las órdenes de Rodolfo Ares- y su familia, además de desear la total recuperación del joven «en el plazo más breve posible».

Asimismo, manifestaron «un frontal rechazo a este tipo de actuaciones policiales, ya que los testimonios recogidos nos llevan a denunciar el modelo policial existente, agravado -remarcan en el comunicado- por la inexistencia de protocolos de actuación».

Responsabilidad política

Los distintos organismos que convocaron la huelga general estiman que la responsabilidad de lo acontecido en las calles de Gasteiz fue política.

Tampoco pierden la ocasión de criticar la posición del consejero de Interior, Rodolfo Ares, «que, sin investigación alguna en relación a este hecho, otorga una validez incuestionable al atestado presentado, convirtiéndolo en única prueba». Desde que se produjeron los hechos, desde la familia Nafarrate como desde otros foros se ha criticado sin ambages la defensa a ultranza que hizo el titular de Interior de la actuación violenta de los policías autonómicos.

El manifiesto dado a conocer ayer acaba elevando su exigencia para que se pongan «inmediatamente» en marcha los mecanismos necesarios para que sucesos como en el que se vio gravemente herido Xuban Nafarrate no vuelvan a repetirse. Asimismo, reiteran que se depuren las responsabilidades a que haya lugar, en cada uno de los estamentos implicados en aquella carga violenta.