El partido del reencuentro con Europa puede ser también el de la despedida de una decena de jugadores rojillos, que en algunos casos será un hasta luego en forma de cesión. Cerca de la mitad de la actual plantilla está en el aire, y en algunos casos sus caminos de futuro se cruzan.

Así ocurre en la portería. A sus 40 años, Ricardo aplaudió a la afición el pasado sábado, en un signo claro de despedida. Sin embargo, desde el club se asegura que puede seguir si se consigue vender a Andrés Fernández, a día de hoy la pieza rojilla más cotizada en el mercado.

Aquí podría caber una segunda carambola. Si el destino de Andrés fuera el Atlético de Madrid, Osasuna podría intentar incluir en el paquete la continuidad de Raúl García, que el sábado dejó la puerta abierta a seguir en casa, donde ha vuelto a salirse. Pese a las excelentes prestaciones del zizurtarra este año, el Atlético sigue sin ver claro que le interese recuperarlo. Lo que opine Simeone será definitivo. En la portería, el Atlético tiene amarrada una nueva cesión de Courtois para otro año, pero es un mal parche toda vez que los colchoneros tienen que pagar por ello 500.000 euros al Chelsea y al final perderán definitivamente al belga.

Adiós seguro y probable

Con la duda de Ricardo, el partido de Santander será el último como rojillos para tres que acaban contrato: Calleja, Raitala y Roversio. Los dos primeros casos están claros, y el tercero también en la medida en que el club no le ha llamado. Pese a que cuando ha jugado lo ha hecho bien, en contra del brasileño ha jugado su tendencia a lesionarse y la reconversión de Oier a central en su cesión en el Celta, donde está cuajando una campaña muy sólida.

Sin embargo, en el centro de la zaga se abre otro posible contratiempo. Sergio apenas ha podido jugar este final de campaña por sus problemas con la rodilla, que van en aumento. Conociendo al jugador, no es descartable que, aunque haya renovado automáticamente por el tiempo jugado, prefiera colgar las botas. Va a cumplir 35 años y siempre ha dejado claro que el fútbol no es lo único en su vida. Por otro lado, ha cumplido con creces en sus cuatro años como rojillo, y se iría a lo grande.

Como todos los años, se avecina también el habitual culebrón con Nekounam, que cuenta con una oferta de Qatar. Es titular indiscutible, pero se presume como la última ocasión de hacer algo de caja con el iraní, que hará 32 años en setiembre. A Osasuna puede interesarle también desprenderse de Masoud, que lleva más de un año con su tortuosa recuperación de una rotura en el pie, y quizás escucharía también ofertas por Lekic, que no termina de asentarse.

Otros se irán a equipos de Segunda en busca de minutos. Apunten a Onwu, Roberto Torres, Annunziata y quizás Timor. Más opciones tienen de seguir en el primer equipo, por haberse mostrado más asentados y por su posición, Raoul Loé y Satrustegi. Habrá que ver si junto a Oier vuelven Rúper y Zabal, que han jugado a medias en Elche y Numancia. Los que seguramente no lo harán serán Ekhi y Galán, que no han respondido en las cesiones.

Los que llegan

La dirección técnica ha trabajado pronto y están cerrados prácticamente dos refuerzos en las bandas, que se confirmarán cuando acabe la liga de Segunda División: Sisi (Valladolid), de 26 años, interior menudo, veloz y con regate que ya ha jugado en Primera en Valladolid y Recreativo; y Nano (Numancia), de 30 años, reconvertido a lateral izquierdo tras una trayectoria de lo más extraña, desde lo más alto (Barcelona) al pozo (Racing de Ferrol), para ahora resurgir.

Con la base de casa, la plantilla estaría casi cerrada, a la espera de concretar las salidas... y soñar de nuevo con Raúl García.