GIRO Jornada de descanso
Phinney defiende la maglia con tres puntos de sutura
El corredor del BMC afronta la contrarreloj por equipos con 9 segundos de ventaja sobre Thomas.
GARA | DONOSTIA
Líder del Giro después de los tres primeros días, Taylor Phinney necesitó tres puntos de sutura para cerrar una herida en el tobillo derecho, pero las radiografías no revelaron fracturas según indicó el propio corredor repitiendo las palabras del médico quien consideró que la jornada de descanso de ayer le vendrá bien al ciclista del BMC para recuperarse del golpe.
El estadounidense se lesionó cuando no pudo evitar un choque en cadena de ciclistas que se cayeron delante de él, aproximadamente a 125 metros de la meta en la última etapa danesa en Horners previa al correspondiente traslado a Verona.
Una maniobra de Roberto Ferrari (Androni) provocó que Mark Cavendish (Sky) se fuera al suelo y varios corredores, entre ellos Phinney, no pudieron esquivar al campeón mundial. El británico cruzó, con la bicicleta al hombro, la línea de meta, no así la maglia rosa que lo hizo en ambulancia. Minutos después, en cambio, sí apareció y subió al podio porque el estadounidense no quiso perderse la ceremonia para tranquilizar así a familiares, amigos y seguidores.
A Phinney algunos ya empiezan a atribuirle un gran futuro como clasicómano en la línea del suizo Fabian Cancellara. Cuando el corredor de Boulder (Colorado) decidió unirse al BMC, a finales de 2010, fue John Lelangue, el manager del equipo, quien se pronunció en este sentido. «Nuestro proyecto conjunto es para que sea igual a Cancellara y Boonen, o aún mejor», señaló entonces.
Un año y medio más tarde, ha comenzado a justificar su apuesta precisamente en la ronda transalpina, pese a un comienzo accidentado, no solo por la caída en la tercera etapa puesto que en la segunda también tuvo otro incidente cuando se le salió la cadena de su bicicleta y tuvo que cambiarla.
En virtud de su poder devastador el sábado contra el crono, en la etapa inaugural en Herning, se vistió de rosa. Phinney reconoció después de convertirse en el primer líder del Giro'2012: «El talento no es suficiente». También es fundamental el trabajo.
El además del físico adecuado tiene a favor la genética y la educación. Con 1,93 metros de altura por 82 kilos de peso ha sacado partido de su potencial sobre todo en pista, donde ha logrado un palmarés importante con éxitos también en carretera.
Hijo de dos medallistas olímpicos, Connie Carpenter y Davis Phinney, siempre ha vivido el deporte. Con 15 años, en el seno del equipo junior del Team Slipstreamya, ya se había acercado a las 30 victorias pero su relación con el mundillo es de siempre, en Estados Unidos y en Europa. Un ejemplo, durante un tiempo sus padres ejercieron de guías de ciclo-turistas a los pies de los Dolomitas, los mismos que en la última semana de este Giro prometen emociones fuertes con tres etapas llamadas a establecer las diferencias.
«Este es un jinete de clásicas», pensó John Lelangue cuando le contrató. «Él no va a ganar el Tour, no tiene plantilla para ello. Pero tiene un potencial aún mayor que Cancellara en su infancia». De momento, bastante tiene con reponerse de sus últimas magulladuras para defender el liderato al frente de su equipo con 9 segundos de ventaja sobre Geraint Thomas, cuya formación, el Sky, será una de las favoritas a ganar la contrarreloj por equipos.
Engoulvent gana en Dunkerque
Sí hubo actividad ciclista en otros lugares puesto que Jimmy Engoulvent (Saur Sojasun) se proclamó vencedor final de los Cuatro Días de Dunkerque una vez disputada la quinta y última etapa, entre Béthune y Dunkerque, de 176 kilómetros, en la que se impuso al sprint el italiano Matteo Pelucchi (Europcar). El francés, de 32 años, obtuvo así su victoria más importante y subió al podio a recoger el trofeo escoltado por el checo Zdenek Stybar (Omega) y el alemán John Degenkolb (Argos).