En un momento en el que en la UE se habla más de políticas de crecimiento que de más recortes, el primer ministro británico, el conservador David Cameron, y el viceprimer ministro, el liberaldemócrata Nick Clegg, insistieron ayer en que la austeridad es la mejor fórmula para hacer frente a la crisis. En un intento de reafirmar su coalición de Gobierno frente a los crecientes indicios de ruptura, Cameron y Clegg pronunciaron un discurso durante una visita a una fábrica en Chelmsford, donde expusieron su determinación para seguir con las medidas de austeridad.

Cameron reconoció que es «un momento muy duro para las familias», pero insistió en que el «Gobierno no puede abandonar su plan de reducción del déficit». Por su parte, Clegg dijo que «hacer frente al déficit puede resultar deslucido, pero tenemos el deber moral con nuestros hijos y nietos de hacerlo». Los dos líderes utilizaron la ocasión para defender una coalición de Gobierno, formada justo hace dos años, que está siendo muy criticada por las bases de los dos partidos tras los malos resultados en las elecciones municipales de la semana pasada. «The Times» opinó que los liberales prevén que pueden verse obligados a abandonar la coalición antes de lo previsto a fin de evitar un descalabro en las elecciones generales de 2015.