El presidente de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), Manuel Pardos, aseguró ayer que con Bankia se ha dado «un auténtico golpe de estado financiero» con la complicidad del Gobierno español y de los grandes banqueros, y desveló que la propuesta de que Goirigolzarri sustituya a Rato al frente de Bankia se decidió en una «extraña reunión» entre el ministro de Economía, Luis de Guindos, y los presidentes del Santander (Emilio Botín), BBVA (Francisco González) y La Caixa (Isidro Fainé).

Pardos acusó a estas tres entidades de pretender «repartirse el sector bancario, a espaldas de los usuarios y de las instituciones», y criticó que el Gobierno de Rajoy ha ido desmantelando las cajas «a precio de saldo».

Anunció que propondrá a los clientes y pequeños accionistas de Bankia que pidan responsabilidades a la entidad por convertirlos en «paganos del desastre financiero del grupo», toda vez que las acciones de Bankia han perdido casi un 40% de su valor desde su debut bursátil.

El presidente de Adicae recordó que José Ignacio Goirigolzarri, que hoy asumirá la presidencia de Bankia, procede de BBVA, «una entidad engordada por el expolio a la corporación de bancos de propiedad pública que estaban en Argentaria, y cuyo presidente, Francisco González, también fue nombrado a dedo por el gobierno de Aznar».

Precisamente ayer, el ministro de Economía, Luis de Guindos, dio su respaldo a Goirigolzarri, cuyo equipo tendrá la tarea de tomar, «conjuntamente con el Banco de España, todas las medidas necesarias para garantizar el saneamiento y reestructuración de la entidad».

En este sentido, el Ministerio de Economía y Competitividad aclaraba que el grupo BFA-Bankia no ha sido intervenido y que el objetivo de los cambios en la dirección del grupo es el saneamiento. El presidente Mariano Rajoy aseguró en el Senado que «hasta ahora el único dinero público que se ha dado es el del Gobierno del PSOE»

Entretanto, el presidente de Kutxabank, Mario Fernández, confió ayer en que las medidas para saneamiento de la banca que prepara el Gobierno y la posibilidad de aportar dinero público a Bankia se realicen desde la premisa de «la igualdad de condiciones» para el resto de entidades.