El nadador Michael Phelps, el deportista que más oros se ha colgado en la historia del olimpismo con un total de 14 -ocho títulos en Beijing'2008 y seis en Atenas'2004-, dejó caer en una entrevista de televisión que dejaría la natación tras su participación en los próximos Juegos Olímpicos de Londres, que comenzarán el 27 de julio y se disputarán hasta el 12 de agosto.

Phelps, que en la actualidad tiene 27 años, confesó, en el legendario programa '60 minutos' de la cadena CBS, que estuvo a punto de dejar la natación por los problemas que sufrió después de que fuera sorprendido fumando marihuana y la imagen del astro de la natación en portada con aquella pipa diera la vuelta al mundo.

Desmotivado, en 2009 Phelps dejó de entrenarse durante algunas semanas, pero volvió, y aunque en el último Mundial disputado en Shanghai el pasado verano su amigo Ryan Lochte le hizo sombra, el fenómeno de Baltimore salió de la piscina reforzado con siete medallas, cuatro de ellas de oro, un botín considerable suponiendo que además llegó a medio gas para sumar su chapa número 26 en Mundiales. Nada más terminar en la ciudad china también adelantó vía Twitter que se despedía para siempre del certamen.

Su entrenador Bob Bowman ya afirmó el año pasado que después de Londres quizás fuera el momento de que Phelps «formara una familia». Pero Phelps no habló de eso, sino que explicó que en su decisión ha influido el cansancio acumulado durante los últimos años por las exigencias que supone la alta competición.

«He podido ir a maravillosas ciudades en mis viajes y no he podido verlas. Veo el hotel y el jardín, eso es todo. Después de estos Juegos, voy a ir y hacer lo que quiera hacer», afirmó.

El estadounidense, que según Bob Bowman está en un gran momento de forma, ha trabajado en el gimnasio más que nunca lo que «debe dar sus frutos en Londres». El dijo que está en sus tiempos, lo que puede encarecer su récord de títulos y conseguir el absoluto de medallas.