Hay músicos que a pesar de las numerosas veces que han visitado «Usual Herria», siguen siendo noticia alborotadora. Es el caso de Bruce Springsteen o Bob Dylan, quien en el día de ayer no paró de sonar en las emisoras vizcainas, preferentemente. ¿La razón? La nueva visita que el nacido en Duluth realizará el 11 de julio a Bilbo con motivo de los actos conmemorativos del 15 aniversario de Guggenheim Bilbao. Con todo, quizá por pereza, quizá rutina o por entenderlo así, las diferentes emisoras anunciaron la noticia con los sonidos de las típicas y clásicas canciones dylanianas. Nada de la última década, donde el músico de 70 años, el 24 de este mes cumplirá los 71, realmente dejó de escribir singles al optar por un sonido más enraizado, sin descartar que la naturalidad de sus primeros y mediados singles ya no tengan cabida en la mente creativa de Dylan.

Las entradas se podrán adquirir a partir del 16 de mayo, cabe suponer, a falta de mayor información dada la escueta nota remitida por la organización, mediante los cajeros de BBK preparados para expender entradas. Se anuncian dos precios, 45 y 85 euros.

La explanada del Guggenheim no es el lugar más adecuado para disfrutar de un concierto ni por espacio físico ni por facilidad de visión ni por sonoridad. Cuenta, además, con el inconveniente del aforo, inferior a 3.000 personas, por lo que las entradas del concierto pueden volar.

El veterano

La historia discográfica de Bob Dylan se inicia en 1962 con un single que no sedujo, «Mixed up confusion». Dos años más tarde, dentro del álbum «The Freewheelin», se hallaba una de sus canciones y single más popular «Blowin' in the wind», que, curiosamente no entro en listas ni en Estados Unidos ni en Gran Bretaña. El siguiente intento fue otro clásico (siempre años después) «The times they are a-changin», del álbum del mismo título. La canción consiguió un puesto nueve en las listas británicas, mientras que no aparecía por las estadounidenses.

Las cosas no se nivelarían para Dylan hasta la salida en 1965 de «Like a rolling stone» y «Positively 4th street», del álbum «Highway 61 revisited», uno de los discos imprescindibles del músico de Minnesota. La verdad es que Dylan cuenta con una larga lista de canciones triunfadoras, pero han sido más sus álbumes que las canciones las que han conseguido las alturas en las listas de ventas. De hecho, «All along the watchtower», por ejemplo, no fue apreciada en su medida hasta que Hendrix la versionara.