Zinemaldia gira a toda velocidad
Es un número 60 en movimiento, como si fuera visto a través de un taumatropo o rotoscopio, un invento de 1824 en el que dos discos giran a toda velocidad al estirar una cuerda. El juego con este antecesor del cinematógrafo le ha servido al diseñador Ángel Caño para crear el cartel que identificará a la próxima edición del Festival de Cine de Donostia.
Amaia EREÑAGA | DONOSTIA
Este año el público ha podido votar por primera vez en la web de Zinemaldia entre las 1.307 propuestas presentadas por 443 autores. Entre los 25 finalistas, se han elegido los carteles de las diferentes secciones que compondrán la edición número 60 de Zinemaldia, a celebrar del 21 al 29 de setiembre. El festival se reservaba la posibilidad de incluir otros cinco carteles y, al final, de entre ellos surgió el diseño simple y limpio de Ángel Caño, del estudio donostiarra Eurosíntesis, que fue seleccionado por unanimidad, aunque también sus «competidores», reconocía ayer su autor, «dijeron desde el inicio que lo veían como ganador».
El 60 imaginado desde el taumatropo será el «cartel de los carteles», la imagen de una edición todavía en proceso de producción. Junto a él, otros seis carteles pondrán «cara» a las diferentes secciones. El jurado, además, decidió conceder menciones especiales en cada categoría.
El director de Zinemaldia, José Luis Rebordinos, adelantaba ayer que la selección de películas va «bastante avanzada» y que 2012 será un buen año para el cine, pero no se mostró tan optimista cara al 2013, debido a que «muchas producciones se están parando por la crisis durante este año». No quiso adelantar contenidos; por lo que, de momento, lo único que se sabe de la edición número 60 es que Nuevos Directores se convierte en una sección con entidad propia y que las tres retrospectivas estarán dedicadas a la última década del cine latinoamericano, a la nueva comedia americana y al poético realizador francés Georges Franju. Además, habrá nuevas cabeceras en las secciones paralelas, planteadas por Morgan Creativos como un juego para hacer memoria.
En el Kutxaespacio de Donostia, y «enlazando» con la celebración de la capitalidad cultural europea de Donostia en 2016 -de hecho, los asistentes bajaron casi en bloque a celebrar la capitalidad en el Náutico-, Zinemaldia desveló ayer un apartado, el de los carteles, que resulta esencial porque un festival se queda en el recuerdo no únicamente por las películas, sino también por sus carteles. Será el segundo año de Rebordinos -se negó a admitir que exista un «efecto Rebordinos»- y de un equipo que tiene la intención de que el certamen se «transforme de año en año». Un festival «dinámico, muy variado y heterogéneo», en el que «realmente haya cine para todo tipo de gente» y en el que nuevos formatos, como la animación o el documental, se integren en todas sus secciones.
Uno de los pasos para ello consiste en incluir en el equipo «sangre joven» y un ejemplo de ello es Maialen Beloki, una profesora de Comunicación de 28 años, calificada por el director de Zinemaldia como «una profesional espectacular», que se incorpora al comité de selección para ofrecer el punto de vista y poner voz a los más jóvenes, ya que «el resto de la organización -dijo Rebordinos- ya vamos teniendo una edad».