La ruptura del matrimonio Basagoiti-López sigue dando juego, sobre todo porque después de tres años en los que los periodistas más afines al unionismo lo tenían fácil porque iban de la mano, ahora les toca posicionarse y decidir quiénes son los buenos y los malos de la película. Y como habrán adivinado, la mayoría se decanta por Antoñito el fantástico. En Neguri hay mucho más dinero que en Coscojales. En «estrelladigital.es», Charo Zarzalejos destaca del pacto que acaba de romperse que «servía para demostrar que el País Vasco era posible sin los nacionalistas en el Gobierno», para lamentar después que «los socialistas -lo llevan en su ADN- se han mostrado incapaces de evitar que la presión que hay que ejercer única y exclusivamente sobre la izquierda abertzale y la propia ETA se haya deslizado hacia el Gobierno y ya forme parte de su discurso la teoría, que no es nueva, de que hay que favorecer la convivencia y para ello se reúnen con los verificadores y se organizan ponencias que van a ninguna parte y congresos que no saben en donde buscar su referencia, si en Irlanda o en Italia. En fin, un laberinto que la izquierda abertzale contempla desde la distancia, encantada de que todos estén dando vueltas y liándose con algo que es de su estricta responsabilidad: exigir que ETA se disuelva. Ni lo van a pedir y ni ETA se va a disolver». Vamos, que el PSE se ha dejado enredar por los malos... Para laberinto, el que tienen algunas y algunos en la cabeza.

Y para que quede claro con quién está ella, apunta: «Basagoiti ha roto el pacto después de que Odón Elorza afirmara que ya no era necesario sin que nadie de su partido le rechistara y Patxi López ha afirmado que se sienten `liberados'. Si había alguna duda del acierto de Basagoiti, el propio lehendakari se ha encargado de disiparla. Basagoiti ha acertado al no regalar al PSE casi un año de campaña electoral en contra del Gobierno del partido que le va a permitir que en su currículum figure ya para siempre su condición de exlehendakari». Servidora no tenía ninguna duda de que para Zarzalejos Basagoiti acierta. ¡Faltaría más!

Pero a pesar del acierto, el futuro no lo ve muy claro, y avisa: «Todos estamos muy liados con Bankia, Guindos, Merkel y demás protagonistas y acontecimientos, pero el que se avecina en el País Vasco no es de orden menor. Solo es cuestión de tiempo». Esperemos que de poco tiempo, porque se nos está haciendo muy largo.