La Comisión Europea (CE) pronosticó ayer que el Estado español solo logrará una reducción del déficit público hasta el 6,4% este año y hasta el 6,3% en 2013, por lo que el responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, anunció que pedirá nuevos recortes al Gobierno de Mariano Rajoy para garantizar el cumplimiento del objetivo de reducir el déficit al 5,3%.

El comisario añadió que el próximo día 30 se revelará si el Estado español necesita medidas fiscales adicionales, una vez haya analizado los planes de recortes de las comunidades autonómicas y la reforma bancaria junto con los programas de estabilidad y de reformas, con lo que descartó de momento que vaya a concederse un año más para cumplir con su objetivo.

El político finlandés explicó que las malas cifras del Estado español se debieron fundamentalmente a que las comunidades autonómicas aún no han especificado todos los ajustes que acometerán y a que la Seguridad Social volverá probablemente a registrar un déficit este año.

«La desviación se debió fundamentalmente a que los ingresos fueron menores de lo esperado, mientras el crecimiento fue más bajo», precisa la CE en su informe específico.

A su juicio, la clave «para reforzar la confianza y el crecimiento» es abordar de manera inmediata los retos fiscales y financieros «con total determinación» y eso requiere «una acción decidida» para recapitalizar el sector de las cajas y aplicar «de manera enérgica» la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

Recesión todo el año

La CE también reveló ayer que el Estado español se mantendrá en recesión todo el año, con una contracción del PIB del 1,8%, y que no volverá a crecer hasta 2013, si bien el balance de conjunto del próximo año aún será negativo (con una caída del PIB del 0,3%).

Así, el Estado español es el único de la UE que seguirá registrando una contracción en 2013 y será, junto con Portugal, el último país en salir en el cuarto trimestre de la recesión.

Las nuevas previsiones de la Comisión empeoran el escenario dibujado en febrero, cuando aún calculaba que la economía española se contraería un 1% en 2012 y se acercan más a los cálculos del Ejecutivo español, que situó la contracción en el 1,7%.

Para el conjunto de la eurozona, la CE prevé una contracción de un 0,3% en 2012, aunque se vislumbra una ligera recuperación a partir del tercer trimestre del año para anotarse un avance del 1% en 2013.

Bruselas difundió también ayer los datos relativos al desempleo y adelantó que espera que en el Estado español afecte este año al 24,4% de la población activa y al 25,1% en 2013, un nivel «inaceptablemente elevado», según la CE, después de que en 2011 el país fuese uno de los que mayores caídas registró en el coste de su mano de obra, junto a Irlanda y Grecia.

En cuanto al nivel de endeudamiento, indicó que alcanzará el 80,9% del PIB hasta finales de año y que se elevará aún más en el ejercicio siguiente, hasta el 87%, muy por encima del 60% que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y del 68,5% que aún registró en 2011.

La Comisión Europea explica que el Estado español está aún sufriendo las consecuencias de la burbuja inmobiliaria, por lo que está «atravesando una necesaria reestructuración y recapitalización». A pesar de ello, el conjunto del sistema financiero español «sigue siendo vulnerable debido a su alta exposición» a los «activos problemáticos» vinculados al ladrillo, sostiene el Ejecutivo.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, subrayó que el propio comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, dijo «clarísimamente» que las predicciones no incluyen algunas medidas que sí están incluidas en el Programa de Estabilidad y Crecimiento.