La reordenación de Bizkaibus destapa la descoordinación
La reordenación que pretende acometer la Diputación de Bizkaibus ha destapado la descoordinación interinstitucional, así como destacó ayer Bildu la ausencia de una autoridad del transporte «que regule y coordine las infraestructuras y servicios, atendiendo a las necesidades de la ciudadanía». La coalición anunció que presentará alegaciones en cada comarca.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
Una semana se cumplió ayer desde que el Departamento de Obras Públicas y Transportes diese a conocer los cinco anteproyectos de los contratos que sacará a concurso después del verano para reordenar Bizkaibus. Será, según confiesan los propios responsables de la Diputación, la mayor reestructuración del servicio foral de autobuses, ya que quince rutas se fusionarán en siete, once cambiarán de frecuencia, siete desaparecerán y se crearán tres nuevas exprés.
La noticia ha causado un gran revuelo entre los usuarios de las rutas que se pretenden eliminar y algunos de los ayuntamientos afectados (Bilbo y Santurtzi), a los que se anima a que asuman su mantenimiento, al estimar la Diputación vizcaina que son un servicio urbano. Se trata de las líneas A3131 Barakaldo-Sestao-Repelega, A3139 El Regato-Barakaldo, A3322 Barrio San Juan-Santurtzi, A3621 Bilbo-Basauri-Galdakao, A3623 Bilbo-Etxebarri-San Antonio, A3216 Bilbo-Artxanda y A3521 Bilbo-Hospital de Santa Marina.
A lo largo de la semana, diferentes organismos ciudadanos y consistorios han ido dando a conocer sus quejas, especialmente la falta de información previa por parte de la Diputación, que ahora pretende subsanar contactando con los municipios. En ese contexto, Bildu efectuó ayer una lectura crítica de la remodelación de Bizkaibus y de la política foral de movilidad, en la que insistió el juntero Aitor Torre «hay muchos aspectos en los que seguir mejorando».
«El pretendido eslogan mantenido por la Diputación, ‘Bizkaibus llega allí donde no llega el metro ni el tren’ no es una realidad para algunos vecinos de Santurtzi, El Regato, Errepelega, o para quienes tienen que desplazarse al Hospital de Santa Marina», subrayó.
Sorprende que, después de más de dos años de trabajo de los técnicos forales, el Consorcio de Transportes de Bizkaia no sea un agente más en este proyecto y más parezca el plan aislado de la Diputación, alejado del resto de operadores e instituciones con competencias.
A este respecto, Torre lamentó la «falta de coordinación. Parece –añadió– que cada uno preserva sus parcelas de poder en vez de apostar por una mayor coordinación del transporte en Bizkaia, y para ello es necesaria una autoridad que regule y coordine las infraestructuras y servicios, atendiendo a las necesidades de la ciudadanía».
Hasta el 5 de junio está abierto el plazo de presentación de alegaciones y Bildu anunció que formulará todas aquellas que «contribuyan a una mejora del servicio prestado por Bizkaibus y su relación con el resto de modos de transporte». Echan en falta que no acabe de afianzarse la «necesaria» coordinación entre Bizkaibus, Bilbobus, Metro Bilbao, Renfe, Feve y EuskoTren.
Aitor Torre calificó el plan foral de «chapuza», ya que no se ha acometido la integración tarifaria y zonal entre todos los operadores, paso previo a la reordenación. «La conclusión que extraemos es que tratan al resto de compañías como competidores, en vez de buscar la complementaridad para mejorar el servicio de transporte público», dijo el apoderado soberanista.
Cambiar el modelo
Entre las prioridades que fija Bildu está la de modificar el modelo de movilidad radial, en el que Bilbo es el centro de la red que tejen desde el Departamento de Obras Públicas y Transportes. Su apuesta es por satisfacer otros flujos entre comarcas, donde localidades como Durango, Zornotza o Gernika adquieran más protagonismo.
También lamentaron que la tarjeta Barik siga sin poder utilizarse en los autobuses bajo competencia foral. «Las políticas tarifarias mantenidas por la Diputación no son capaces de primar bonos para estudiantes, u otro tipo de billetes combinados como los que dispone Metro Bilbao», manifestaron en rueda de prensa Aitor Torre e Idoye Errazti.
No quedó ahí la lectura crítica, al censurar que no acabe de materializarse el billete único. «Se penalizan –lamentaron los junteros– las necesidades de movilidad de algunas zonas de nuestro herrialde, en las que se deben realizar transbordos hacia otros operadoras».
Pero las iniciativas de Bildu no se limitarán a la Diputación y a las Juntas Generales, en el Consistorio bilbaino han solicitado la comparecencia urgente del delegado de Circulación y Transportes, el edil jeltzale Asier Abaunza, para que aclaré que postura va a tomar el equipo de gobierno ante la supresión de las líneas a Artxanda y Santa Marina. La concejala Helena Gartzia apostó porque no desaparezcan esas dos rutas, para lo que será necesario que el servicio de Bilbobus las asuma.
