La Plataforma de Afectados por Hipotecas de Nafarroa (PAHN) acudió ayer a la sede central de Caja Navarra para intentar paralizar varias hipotecas relacionadas todas con un pequeño taller de costura iruindarra, Costuras Cocris. Varias decenas de personas entraron en el edificio de Carlos III para tratar de forzar un encuentro con el responsable de la ejecución de estas hipotecas, pero Banca Cívica rechazó cualquier interlocución con los activistas.

El objetivo de PAHN era concreto: iniciar una negociación para volver a estudiar las condiciones de devolución del préstamo, tanto los plazos como los intereses. Los inmuebles afectados son dos viviendas y tres locales, según indicó el portavoz de la plataforma, que está estrechamente vinculada al movimiento 15-M de Iruñea.

El motivo de que salieran a defender un negocio -y no, como es habitual, el mantenimiento de una vivienda- se debe a la particular historia de la empresa. Los propietarios de los bienes bajo amenaza de embargo emplearon sus viviendas como avales para sacar adelante su empresa, que llegó a dar trabajo a 25 personas, pero que fue abocada a la quiebra debido a una agresiva estrategia comercial de El Corte Inglés a su llegada a la capital de Nafarroa.

Costuras Cocris era un pequeño comercio de arreglos de Iruñea que fue elegida por El Corte Inglés para ser su proveedor. Una vez consiguió tenerlos a su servicio, les exigió convertirse en su cliente exclusivo y les empujó a crecer y a invertir en una nave que se financió con cuatro créditos personales. Una vez que la multinacional consiguió que dependieran únicamente de ella, empezaron a tirar por el suelo el precio de los arreglos. Como consecuencia, Cocris se vio obligada a echar la persiana en un breve período de tiempo.

Como alternativa, los trabajadores de la empresa arruinada intentaron salir adelante como una cooperativa de costura, que se llama Eguzkilore. «Hacen lo que saben hacer, arreglos de ropa para los clientes de siempre. Podrían vivir de su trabajo si no fuera porque les estrangula la deuda hipotecaria que les dejó esa aventura auspiciada por El Corte Inglés», afirma PAHN en su llamamiento.

La batalla en favor de la cooperativa Eguzkilore no es nueva. Ya en diciembre pasado intentaron buscar una renegociación para el crédito. Sin embargo, lo único que se consiguió era aplazar la negociación. Ese plazo es el que acaba este mismo mes y, como se pudo comprobar ayer, no existe voluntad por parte de Banca Cívica para dialogar.

La acción tuvo un notable respaldo de solidarios. Acudieron a la sede de Carlos III con pancartas con lemas como «Cada día dos personas son desahuciadas en Navarra mientras 50.000 viviendas siguen vacías» y lemas en favor de la dación en pago y solicitando a los bancos y al Estado que sigan dejando a la gente en la calle. La protesta provocó la intervención de agentes de policía y guardias de seguridad. Los activistas decidieron abandonar el edificio sin que se produjeran incidentes.