El Ibex se vio arrastrado por la decepción con la reforma bancaria, que eleva fuertemente las provisiones para cubrir los riesgos del ladrillo, pero que no abre una perspectiva sólida de solución del problema de los activos problemáticos. La resistencia de los bancos a una valoración más ajustada de sus créditos al sector mantendrá durante meses la incertidumbre. Este fue el motivo principal de la fuerte bajada temporal del Ibex, aunque más tarde la presión positiva de Wall Street, que podía con el desplome de JP Morgan, atemperó los ánimos. Y es que en Estados Unidos la confianza del consumidor, según la estadística de la Universidad de Michigan, se elevó en mayo a su nivel más alto de los últimos cuatro años. Al cierre, el Ibex remontó hasta los 6.995,60 puntos, después de restar un 0,71%. En la semana presenta una subida del 1,74%, pero todavía baja un 18,34% en lo que va de año. Por su parte, Fráncfort subía un 0,95%, y Londres, un 0,57%, al tiempo que París acababa plano. En el Ibex, todos los grandes encajaron pérdidas. Telefónica recortó un 1,33%, BBVA, un 1,26%, Repsol, un 1,20%, Santander, un 1%, e Iberdrola, un 0,62%. Los mayores castigos fueron para Sacyr (-7,30%), Indra (-6,12%) y FCC (-4,97%). En el otro extremo de la lista se colocó Dia (+4,91%), que fue catapultado por sus resultados trimestrales. Hasta marzo obtuvo 14,2 millones de euros de beneficio, tres veces más que el año anterior. En París, los más alcistas fueron Renault (+5%) y Michelin (+3,66%), frente al derrumbe de Vallourec (-19,99%), que fue vapuleado al rebajar sus previsiones de ventas para este año.

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-0,017

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1,2961

Barril BRENT, 11|5

111,80 $

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-1,30

ANTERIOR

113,10

Barril TEXAS, 11|5

95,63 $

ANTERIOR

97,67

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