Philippe Montanier desveló ayer lo que GARA ya había dejado claro desde hace semanas, que seguirá en el banquillo de la Real a pesar de todas las especulaciones. El normando acudió a la rueda de prensa con la intención de posponer las preguntas que afectaran a su futuro para otra que tiene previsto dar la próxima semana, pero dejó claro que desde hace tiempo planifica la temporada 2012-13.

Intentó no responder a dos preguntas sobre su futuro: «Mi caso es lo último, no quiero desviar la atención. Quiero hablar de hacer un gran partido para ganar y podemos hablar de Mikel, porque se merece la atención en Donostia y en Normandía. No lo merece mi caso. La semana que viene estaré disponible sin problemas para hablar de mí», dijo a la primera.

Pero cuando se le preguntó que hoy podía ser la despedida suya y la de Vela se delató a pesar de repetir primero que «no voy a hablar de mi caso particular. Pero esperamos y sé que el presidente tiene la ambición de mantener a Carlos y haremos todo para que se quede con nosotros porque será importante para la temporada que viene».

Al preguntársele por el uso de las habitaciones construidas el pasado año en Zubieta respondió que «vamos a aprovecharlas más durante la pretemporada. Si no las hemos utilizado más es porque se acabaron en noviembre y para mí son más útiles en pretemporada, en días con dos o tres entrenamientos para dormir después de comer».

«Voy a abrir la puerta al Sanse»

Por si quedara alguna duda dijo que «he seguido al Sanse durante toda la temporada y, dependiendo de lo que tengamos, voy a abrir la puerta a uno o dos jugadores para integrar la plantilla. Es la filosofía de la Real y mi filosofía». Se le apuntó si uno será Ros y vino a confirmarlo con su frase habitual: «Es una posibilidad, ya se ha entrenado con nosotros mucho esta temporada».

Sí dijo ante las especulaciones que le sitúan de vuelta en la Liga francesa que «me hicieron la misma pregunta tras el partido del Atlético en el Calderón sobre una oferta del Olympique de Marsella y, aunque es halagador, no he recibido ninguna oferta de ningún equipo. Hay muchos rumores a final de temporada y no voy a participar en ellos».

Además quiere entrenar en la Liga española y a la Real como dejó claro al señalar que «entrenar a un equipo en la mejor Liga del mundo ha sido enriquecedor. Fue duro, porque lo es para todo el mundo, con diez o doce entrenadores despedidos, pero ha sido una gran experiencia, sobre todo con esta plantilla».

Añadió que «lo importante era lograr la permanencia más confortable, pero ahora tenemos el de sumar 47 puntos y es la última ocasión de lograrlo ante el Valencia. Es el último partido, en Anoeta, y es una posibilidad de acabar bien contra el mejor equipo de la Liga después de los extraterrestres. Será difícil, pero haremos todo para ganarlo por nosotros y por Mikel».

«Gran estima por Mikel»

Se le pidió que hiciera una excepción y confirmara la titularidad de Aranburu y vino a hacerlo porque «sabéis la gran estima que tengo por Mikel, por el hombre y por el jugador». Anunció que presentará el mejor once para vivir «un momento único con Mikel. Tenemos una gran motivación y determinación para ganar el partido contra un gran equipo».

Ve lógico que hubiera aficionados que hicieran cola quince horas para comprar entradas: «Es un gran día contra el Valencia para despedir a un gran hombre y jugador. Se lo merece. Si soy de Donostia, estaría dispuesto a hacer cola quince horas para comprar una entrada y ver el último partido de Mikel».

Sobre su semana añadía que «es increíble, como el resto de semanas. Mikel es siempre el mismo, siempre a tope, siempre para el colectivo, para el equipo. No es un jugador individual y ha aprovechado hasta el último momento con la Real».

No sería extraño que lo cambiara a poco del final por Pardo. Montanier recordó que aunque juegue algo hoy puede hacerlo mañana con el filial en el partido decisivo en Eibar para asegurarse la permanencia: «El Sanse para mí es muy importante. No solo es el primer equipo».