Hasta hace pocas semanas Pastor Rafael Maldonado Motta (Maracay, 9 de marzo de 1985) pasaba desapercibido por el paddock de la Fórmula Uno. Hasta ayer. El piloto venezolano de Williams logró un hito histórico que pudo dedicarlo, al menos, por cuadriplicado: a él mismo, a la escudería británica, a Franck Williams y a Venezuela.

En primer lugar a sí mismo, porque logró la primera victoria de su carrera al volante de un Fórmula Uno. A Williams, porque hizo que la escudería británica volviera a la senda del triunfo desde que el colombiano Juan Pablo Montoya ganase en el GP de Brasil de 2004. Al propietario y fundador de la marca, Sir Franck Williams, porque pudo celebrar a lo grande su setenta cumpleaños. Y, por último, a Venezuela, porque dio al país sudamericano la primera victoria en la Fórmula Uno.

La victoria de Pastor Maldonado en el Circuit de Catalunya puede ser un punto de inflexión en Williams, que ayer culminó con éxito las mejoras que viene realizando en el monoplaza durante estas primeras carreras de la temporada, sobre todo en las clasificaciones, como se pudo comprobar el sábado.

Maldonado logró el segundo mejor tiempo, solo superado por Lewis Hamilton (McLaren), que al final perdió la pole al ser sancionado. Y en la carrera el piloto venezolano demostró tener un mejor ritmo que sus rivales. Solo Fernando Alonso pudo seguir la estela del sudamericano.

De hecho, el asturiano de Ferrari logró adelantar al de Williams nada más apagarse los semáforos. El bólido rojo superó al azul oscuro en la primera curva, aunque Maldonado no se lo puso demasiado fácil al español.

Cosa de tres pilotos

El finlandés Kimi Raikkonen (Lotus) también realizó una excelente salida y adelantó una posición, por lo que los tres primeros puestos de la carrera estaban de la siguiente manera: Alonso, Maldonado y Kimi.

El asturiano no lograba distanciar a sus máximos perseguidores y hubo que esperar hasta las primeras entradas a boxes para el devenir de la carrera. Fue en la vuelta 11 cuando Alonso probó suerte al entrar a cambiar sus neumáticos. El de Ferrari perdió el liderato en beneficio de Maldonado, al que le seguía de cerca Raikkonen.

Sin embargo, cuando ambos realizaron la parada en la siguiente vuelta, devolvieron la primera posición al piloto de Ferrari. Hamilton, por su parte, que salía desde la última plaza, venía remontando de manera brillante. Llegó a ir cuarto hasta que hizo su cambio de gomas.

La siguiente maniobra en la calle de talleres se produjo en la vuelta 25. En este caso fue el venezolano quien se adelantó a sus rivales. Y la maniobra le salió a la perfección, porque Alonso, que perdió tiempo al encontrarse con un doblado antes de entrar en boxes dos giros después que el de Williams, perdió el liderato en ese momento.

Remontadas sin premio

Y de nuevo se adelantó Maldonado en la tercera parada, en la vuelta 42. Sus mecánicos tuvieron un pequeño error en la maniobra, fallo que le hizo perder tiempo y el liderato de la carrera, que fue a parar a manos de Raikkonen. A Iceman no le duró mucho la alegría, ya que el venezolano venía con un ritmo más fuerte con el que logró superar al piloto de Lotus. Lo mismo hizo Alonso poco después.

Todo hacía indicar que sería el dúo en cabeza quien se jugaría el triunfo. El Ferrari venía recortándole el tiempo al Williams, hasta el punto de tenerlo a tiro para poder intentar un adelantamiento fulminante. Sin embargo, por causas desconocidas, la acción no se produjo y el piloto venezolano pudo respirar al obtener un poco más de ventaja.

En ese momento, Alonso se tuvo que dedicar a vigilar sus espaldas, ya que Raikkonen -y Romain Grosjean, un poco más atrás- se había recuperado y venía con un fuerte ritmo. Al finés le faltó una vuelta para llegar hasta el rebufo del español.

Por delante, Pastor Maldonado cruzaba la línea de meta y el estallido de alegría fue total en Williams. Mientras, en Ferrari festejaban el coliderato de Alonso en el Mundial -empata a puntos con Vettel- y en Lotus se veían un poco más optimistas para el futuro más inmediato.