Giro de Italia
Intxausti ya es quinto en la general
El de Zornotza atacó en la última subida para buscar la victoria, pero se tuvo que conformar con la segunda plaza tras Pozzovivo.
Joseba ITURRIA
Beñat Intxausti se colocó quinto en la general del Giro, empatado con el cuarto Roman Kreuziger, tras el segundo puesto obtenido tras Domenico Pozzovivo en la octava etapa con final en el Lago Laceno tras coronar un puerto de Segunda a cinco de meta.
El de Zornotza atacó a seis kilómetros de la llegada y a uno de coronar Colle Molella para buscar a Pozzovivo, que había saltado del grupo poco antes y consiguió una ventaja de veinte segundos que supo mantener en el falso llano para llegar victorioso a la meta a pesar del esfuerzo del líder del Movistar.
Intxausti se tuvo que conformar con llegar segundo con doce segundos de bonificación que se suman a los cuatro en los que aventajó en la meta a un grupo de 23 corredores en el que entraron otros dos vascos, Juanma Garate y Mikel Nieve, junto con el líder Hesjedal. Joaquim Rodríguez se acerca a nueve segundos del canadiense tras conseguir la bonificación del tercer puesto.
Escapada de Miguel Mínguez
La etapa estuvo marcada hasta la última ascensión por una escapada de cuatro corredores con representación de los dos equipos vascos al colocar Euskaltel a Miguel Mínguez y el Movistar a Andrey Amador junto a Berard (Ag2r) y Marczynski (Vacansoleil), que llegaron a tener más de once minutos de ventaja. A 60 de meta se quedaron solos por delante Amador y Marczynski, que fueron atrapados cuando faltaban menos de veinte. El Giro vive hoy una etapa de recuperación de los esfuerzos del fin de semana entre San Giorgio del Sannio y Frosinon (166 kms.).
Además de la segunda posición de Beñat Intxausti, los ciclistas vascos tuvieron una gran actuación al entrar Mikel Nieve y Garate en el grupo de los escogidos y Velasco y Ion Izagirre en el siguiente a un minuto de los gallos.
Beñat Intxausti señaló tras acabar segundo en la octava etapa del Giro que «de ganar a hacer segundo hay mucho, pero la verdad es que estoy contento porque el día ha ido muy bien, hemos recuperado unos segundos y parece que por fin me salen las cosas bien en una grande. Pero esto acaba de empezar y queda todo el Giro».
Añadía que «en el puerto veía que nadie se movía con el ritmo de Szmyd y lo he probado, aunque Pozzovivo ya llevaba mucha diferencia. Sí que ha habido un momento que le he tenido a veinte segundos, pero sabía que era muy difícil porque esos cinco kilómetros era un uno contra uno y, pese a que lo he dado todo hasta meta, no ha podido ser. El haberme puesto tan adelante no cambia nada. El único objetivo es ir día a día y aprovechar oportunidades como ésta para buscar una etapa». GARA