Primera División
Un gran Osasuna se queda sin fiesta
Los rojillos cierran la temporada con 54 puntos magníficos tras superar los contratiempos iniciales y golear al Racing. Europa se fue de la manera más tonta; la sexta plaza se la llevó al final un Atlético de Madrid que no la necesitaba. Recital de ocasiones rojillas.
RACING 2
OSASUNA 4
Ramón SOLA | IRUÑEA
Quizás no lo haya merecido por su fútbol, pero sí por su perseverancia y su fe. A Osasuna se le escapó el tren europeo después de poner sobre el tapete del Sardinero todo lo que tiene: no es un dechado de calidad, pero sí de esfuerzo -ejemplificado en gente como Ibrahima-, y con eso se llega muy lejos. En este caso, hasta las puertas de Europa, que al final no se abrieron.
Para rematar la faena, la codiciada sexta plaza se la llevó el que no la necesitaba: un Atlético de Madrid que se había ganado el billete con su victoria en Bucarest. Al contrario de lo que ocurre con otras competiciones, esa plaza extra no se corre en la clasificación liguera, por lo que Osasuna no la gana de rebote.
Durante un cuarto de hora, desde que volteó el marcador en Santander hasta casi el final del partido, los rojillos miraron de reojo al Villarreal, porque un gol de los amarillos descabalgaba al Atlético y les ponía sextos. Sin embargo, el que marcó fue Falcao -los vascos acabaremos teniendo pesadillas con él-, y el sueño se desvaneció.
Nada de ello debería empañar ni la temporada ni el partido de ayer. Una séptima plaza y 54 puntos son gloria para un equipo como este, y más aún cuando en el tránsito Osasuna se ha renovado y rejuvenecido.
El epílogo, además, tuvo su épica. Cada temporada tiene su partido tonto, y durante casi una hora pareció que a Osasuna le había llegado en el momento clave, el encuentro 38, el que define la posición final. Los rojillos encadenaron todas las fatalidades que caben en estos casos: un gol tempranero que pone todo cuesta arriba, un rosario de ocasiones que se van al limbo, un gol anulado injustamente...
El Racing llegaba al partido con un equipo de retales, entre jugadores que ya se han ido casi y otros que prácticamente aún no han acabado de llegar. Para los cántabros ni siquiera eran los «minutos de la basura» ligueros, porque estos ya los ha disputado los últimos domingos. Y tampoco los primeros de la próxima pretemporada, porque jugaron el partido andando, sin hacer faltas casi y sin disparar un solo córner. Sin embargo, una acción suelta en el primer minuto les puso por delante, en un centro de Jairo que los centrales no pudieron cerrar y que remató casi sin querer Stuani. Ni lo celebraron.
Osasuna tocó a rebato desde el minuto siguiente. Pero el mismo equipo que tantas veces ha marcado en su primera ocasión, ayer se hartó de disparar para nada durante los 45 minutos iniciales. Encadenó más de una docena de ocasiones: Rubén en el 4, Nino en el 9, Ibrahima en el 10, Cejudo al palo en el 21, Raúl en el 25, Cejudo en el 29, Raúl y Timor en el 34, Raúl de nuevo en el 35 y en el 40, Bertrán en el 41 y Nino en el 45. Entre medio, un gol injustamente anulado a Ibra en el 13, porque en el pase de Cejudo no había fuera de juego. En el otro área, solo dos chispazos: un error de Flaño que mandó fuera de vaselina Acosta (m.20) y un rechace a su propia puerta de Timor (m.33).
Con tanto esfuerzo para nada, existía el riesgo fundado de que Osasuna terminara por tirar la toalla. No lo hizo. Tras el descanso siguió el mismo guión: en el minuto 48 se le anuló un gol, esta vez sí justo, por fuera de juego de Nino; en el 51 estuvo a punto de marcar Raúl; un minuto después, de nuevo Raúl y en el rechace Nekounam. Si hay alguien que no sepa rendirse, ese es Ibra. El senegalés se buscó la vida en un balón trompicado y empató por fin en el 53.
Estaba cantado que una vez abierta la lata todo sería más fácil, porque el Racing ni estaba ni se le esperaba. Solo la salida de Kennedy pareció espolear al público, que le dedicó una bronca sonora y se acordó mucho de su madre por su escasa aportación esta temporada. Osasuna no podía dejar de sacar tajada a tal desquiciamiento general, y al final fue Cejudo quien encontró el premio a su buen partido, tras un disparo al palo de Raúl. Era el minuto 67 y tocaba ya mirar a Villarreal.
A partir de ahí, el partido se jugó solo con un ojo en el campo, pero hasta eso fue suficiente para liquidarlo. Otra internada de Cejudo acabó en penalti que envió a la red Raúl García, rematando de cabeza su propio error inicial. El zizurtarra despide su campaña con once tantos, fabulosa aportación. Roversio también tuvo una alegría con el 1-4 en el que probablemente fuera su último partido como rojillo.
El gol de Jairo no dolió tanto como el de Falcao en Villarreal. Europa se escapaba, pero el equipo se marchó con la cabeza muy alta, un marcador rotundo, la ovación de los suyos y el respeto del resto de competidores. Lástima que no haya ocasión de celebrar todo ello.
José Luis Mendilibar manifestó tras el partido que sus jugadores tenían «ilusiones» de poder jugar en Europa la temporada que viene, pero también «cautela» porque sabían que dependían de otros resultados. En su opinión, a pesar de no haber logrado finalmente clasificarse para disputar la Liga Europa, la temporada de Osasuna ha sido «igual de buena y está ahí el resultado».
Sobre el desarrollo del encuentro, Mendilibar señaló que en los primeros minutos el Racing les encerró en su área con varios centros hasta lograr el primer gol del partido, pero después Osasuna se hizo con el control hasta el descanso aunque «sin hacer goles», que no llegaron hasta la reanudación del partido.
El técnico de Zaldibar también comentó el sorprendente descenso del Villarreal e indicó que, en su opinión, «por esto el fútbol es tan interesante, porque pasan cosas como esta». El vizcaino añadió que «el Villarreal tenía un equipo para jugar en Europa y ha bajado, mientras que todo el mundo creía que el descenso iba a llegar en el Rayo Vallecano-Granada», lo que finalmente no ocurrió. Mendilibar tuvo palabras de afecto tanto para el Villarreal, como para el Racing de Santander y el Sporting de Gijón, y declaró que les desea que tengan «paciencia» y «sentido común» para volver a Primera División.
El entrenador del Racing, Álvaro Cervera, lamentó que aunque Osasuna tuvo ocasiones claras para marcar gol, en su opinión, estos llegaron de forma «muy extraña» y que este tipo de «cosas raras vienen pasando desde hace mucho tiempo». Cervera reconoció que su valoración al frente del equipo ha sido «muy mala» y consideró que tiene parte de responsabilidad del descenso, pero que no es el «principal culpable». EFE
Osasuna descansará hoy y mañana, pero seguirá entrenando todavía en Tajonar una semana más por lo menos. La excepción será Javad Nekounam, que desde Santander puso rumbo a Irán para participar en un par de partidos internacionales y empalmará con vacaciones.
Desde Santander se siguió también el Osasuna B-Real Unión de Tajonar. Y es que Raoul Loé estaba en el banquillo en Cantabria, mientras Satrustegi, Torres o Onwu -habituales con Osasuna- se jugaban la permanencia.