La familia Chillida organiza un décimo aniversario sin instituciones
El décimo aniversario de la muerte de Eduardo Chillida contará con una serie de actos relacionados con el mundo del arte, la cultura y el pensamiento, organizados por la familia del escultor vasco y sin las participación de las instituciones. Alrededor del 19 de agosto, fecha del fallecimiento y cita central de los actos, tendrá lugar más de diez exposiciones en todo el mundo con su obra, un rally fotográfico y una olimpiada matemática.
GARA | DONOSTIA
La familia de Eduardo Chillida rendirá este año un homenaje especial al escultor vasco con motivo del décimo aniversario de su fallecimiento, que superará fronteras, con la presencia de su obra en exposiciones de todo el mundo, y que aspira a ser abierto, universal y, sobre todo, participativo. Luis Chillida Belzunce, hijo del escultor, presentó ayer los actos organizados para conmemorar esta efeméride en una rueda de prensa celebrada en el Museo Chillida Leku de Hernani, cerrado al público el 1 de enero de 2011 tras diez años de actividad, después de que la familia anunciara la imposibilidad de sostenerlo económicamente desde la gestión privada.
El hijo de Chillida reconoció que es «una pena muy grande» celebrar esta fecha tan especial con el museo cerrado, aunque éste se reabrirá puntualmente para acoger algunas de las actividades organizadas, entre ellas, el acto central del 19 de agosto, día en el que hace una década murió el artista vasco más internacional.
La apertura del museo no parece viable a corto plazo después de que el Gobierno de Lakua y la Diputación de Gipuzkoa dieran ya por zanjadas las negociaciones con la familia Chillida para poder reabrir este espacio, que sólo puede ser visitado ahora por investigadores y estudiosos. «Lo de antes nos encantaba, pero se nos iba de las manos. No podíamos continuar en esa línea», comentó Luis Chillida, al tiempo que recalcó que la Fundación Chillida Belzunce mantiene, no obstante, intacto su compromiso de proteger y difundir el legado del artista, quien se definía como «un árbol, con las raíces en un país y las ramas abiertas al mundo».
Este espíritu es el que se quiere reflejar en este décimo aniversario, en el que confluirán diversos escenarios, que se abren desde Chillida Leku a diferentes lugares del planeta, entre ellos, Corea, París, Londres, Múnich, Berlín o Sudamérica.
Numerosas entidades s se han sumado ya a este aniversario, entre ellas el Museo de Helsinki, el de la Ilustración de Madrid, que acogerá próximamente una exposición, y la Complutense, mientras que Juan María Arzak ha rendido su particular homenaje al escultor con un postre que recrea «El peine del viento» en chocolate y el mar.
Los herederos no prevén volver a abrir el museo ni tampoco, por falta de infraestructura, que vayan a hacer una jornada de puertas abiertas. Lo que sí hay es un goteo permanente de visitas privadas: el año pasado, pasaron por allí 2.000 estudiosos e investigadores.
El programa de actos es extenso, pero uno de los más significativos se denomina «Cien palabras para Chillida» y parte de un acto celebrado el año pasado en Chillida Leku en el que se soltaron cien globos con palabras que remiten al polifacético artista. De esta manera, se pedirá a cien personalidades representativas del mundo de la ciencia, el arte, la literatura o el pensamiento que escriban cien palabras en honor a Chillida, algunas de las cuales serán recitadas el 19 de agosto y todas ellas recogidas en un libro-homenaje especial.
Todo quien desee podrá escribir sus palabras para Eduardo Chillida, eso sí tienen que ser cien, para su publicación en la página web del museo. GARA
