Tan solo un día después de que el Gobierno afgano anunciara el inicio «inmediato» de la tercera fase de la transición de la seguridad en el país, un atentado en una tienda del norte de Afganistán causó la muerte de nueve civiles, entre ellos un político local.

Interior atribuyó la acción a «terroristas y enemigos de la paz y la seguridad del pueblo afgano». Aunque ningún grupo lo reivindicó, parece que los autores fueron insurgentes talibán.

Antes de conocer el ataque, el presidente de EEUU, Barack Obama, celebró la decisión del Gobierno afgano de iniciar «la tercera fase»

Por otro lado, al menos 18 milicianos talibán murieron y otros cuatro resultaron heridos en distintos operativos militares en las últimas 24 horas.