La subida de la prima de riesgo hasta niveles nunca vistos desde la entrada el euro azotó ayer al Ibex. No menos inquietantes fueron para los inversores las nuevas medidas de saneamiento financiero, entre las que se incluye el aumento de las provisiones por el deterioro del crédito promotor. En este movimiento a la baja, duro pero todavía alejado del pánico, colaboraron la fuerte elevación de los tipos en la subasta del Tesoro español y la cada vez más cercana salida de Grecia del euro. Por tanto, los próximos días serán decisivos para el devenir del Ibex, dado que el rescate del sistema financiero está creando fuertes tensiones, mientras que los temores a un posible colapso han aparecido y no se descarta ya una intervención de Bruselas. El Ibex cayó hasta los 6.809,40 puntos, tras dejarse un 2,66%. El papel de línea roja colocado al Estado español en la salvación del euro golpeó también al resto de plazas europeas. Londres cedió un 1,97%, Fráncfort, un 1,94%, y París, un 2,29%. En el Ibex, Bankia (-8,93%) volvía a ser castigado por dudoso futuro. Le seguían, aunque a distancia, las caídas de Popular (-4,37%), Caixabank (-3,84%), BBVA (-3,72%), Bankinter (-3,39%) y Santander (-3,04%). También cerraron en rojo Iberdrola (-2,88%), Telefónica (-2,51%) y Repsol (-1,71%). Sólo Mediaset (+1,52%) y Grifols (+0,22%) aumentaron de precio. En París, los más bajistas fueron ST Microelectronis (-5,69%) y Crédit Agricole (-5,49%). Otros 16 valores, entre ellos Société Génerale y BNP Paribas, restaron más de un 3%. Vallourec y Eads fueron los únicos con ganancias.