La Real regresa a las diez de esta mañana a los entrenamientos en Zubieta con el primero de los cuatro entrenamientos que realizarán los blanquiazules antes de marcharse de vacaciones el viernes. Será la última semana en Zubieta de Mikel Aranburu, Toño Ramírez y, seguramente de Carlos Vela, aunque el Consejo intentará que vuelva.

El mexicano se ha revalorizado demasiado con los diez goles que ha marcado en la segunda vuelta y su cotización parece hoy fuera del alcance de la economía de la Real. Tiene un año más de contrato con el Arsenal, que no quiso incluir en verano una opción de compra a la hora de acordar su cesión, y el club inglés intentará sacar el máximo rendimiento económico a un jugador que tiene ofertas importantes de la Liga española y no quiere volver a la Premier.

La prensa solicitó la comparecencia de Vela el sábado y no quiso hablar para no restar protagonismo a Aranburu y remitió a los periodistas a esta semana. Seguramente será solicitado hoy y habrá que ver si la despedida que escenificó el sábado la considera como definitiva, aunque lo lógico es que mientras no se cierre el fichaje por otro club no cierre ninguna puerta.

Toño Ramírez, vía Twitter

La tercera baja segura será la del tercer portero Toño Ramírez, que el sábado anunció vía twitter que dejará la Real tras ocho años en el club blanquiazul. Con su salida, Bravo y Zubikarai quedarán como únicos guardametas del primer equipo, salvo que el Consejo se vea obligado a traspasar a algún jugador ante el ahogo económico al que le somete el impago de Media Pro de las cantidades acordadas en un contrato por el que la Real debía haber recibido 16,3 millones.

La tesorería del club ha podido aguantar con problemas hasta este momento, pero en julio llega el desembolso más importante de la temporada porque hay que pagar la segunda mitad de las fichas de los jugadores más los variables. La única forma de hacerlo es llegar a un acuerdo con Kutxa para que le adelante dinero a la espera de la resolución judicial del litigio o la venta de algún jugador.

El presidente Jokin Aperribay y su Consejo mantienen un silencio en las últimas semanas y sería bueno que lo rompieran, más que para confirmar a Montanier, algo que no ofrece dudas, para aclarar cómo va a solucionar este problema y si su postura de retener a todos los mejores jugadores del club se va a poder mantener este verano.

En estas condiciones parece difícil que la Real pueda acceder al mercado a fichar jugadores que supongan el pago de un traspaso y lo más seguro es que intente concentrar el dinero del que pueda disponer en fichar dos cedidos o jugadores que acaben contrato para cubrir la baja de Vela y las dudas que pueden ofrecer Ifrán y Joseba Llorente.

El uruguayo quiere salir cedido de la Real ante las pocas oportunidades que ha tenido este año y el hondarribiarra tiene dos años más de contrato con unas cifras muy altas y cabe esperar que vuelva a encontrar su nivel, aunque no será fácil porque a los 33 años es difícil jugar para cualquier atacante y más tras el problema que ha sufrido. También Demidov está abierto a una salida y queda por confirmar el ascenso de Javi Ros a la primera plantilla y quiénes serán los jugadores del Sanse que hagan la pretemporada.