Lo tenían en su mano, pero lo dejaron escapar. Oklahoma City Thunder suma el 2-0 en su semifinal de Conferencia Oeste ante Los Angeles Lakers después de superarlos por 77-75. Los angelinos ganaban con siete puntos de renta en los dos últimos minutos, pero en los 120 segundos finales, los Thunder pusieron las cosas en su sitio.

Después de la paliza por 119-90 del primer encuentro, los Lakers decidieron ralentizar el ritmo y trabar el partido ante unos Thunder que, además, ayer tuvieron el punto de mira algo desviado, con 29 de 69 en los lanzamientos de dos puntos, y un Westbrook especialmente errático, con 5 canastas de 17 intentos, entre ellos, un 1 de 3 en los tiros triples.

Pero cuando parecía que Kobe Bryant -20 puntos para la «mamba negra», aunque con una carta de tiro de 9 de 25- y los suyos tenían el partido amarrado, Kevin Durant -22 tantos para Durantula, aparte de siete rebotes y cinco asistencias- despertó para voltear el marcador. James Harden, mejor sexto hombre de la Liga y conocido no solo por su poblada barba y su buena mano, sino también por el codazo que Metta World Peace le propinó en la Liga regular, también dio un paso adelante en los momentos decisivos para sumar un importante número de sus 13 tantos finales.

A falta de 18 segundos, Durant puso por delante a Oklahoma con una suspensión marca de la casa. Con todo, la última posesión fue para los Lakers, pero el base Steve Blake no atinó con el lanzamiento triple -los californianos firmaron un desastroso 2 de 15 desde más allá del arco de los 7,25 metros- que hubiera supuesto el empate a un triunfo.

Garnett no se rinde

En el otro encuentro de la jornada, los Boston Celtics recuperaron el factor cancha en su semifinal de Conferencia ante los Sixers de Philadelphia. Después de dos partidos decididos por un punto de diferencia, Kevin Garnett dio un paso adelante y, con 27 puntos y 13 rebotes, lideró el 91-107 favorable a los muchachos de Doc Rivers.

Aparte de la actuación de Garnett, Paul Pierce -24 puntos, 12 rechaces, cuatro asistencias y tres robos- y Rajon Rondo -23 tantos, 14 asistencias y seis rebotes- fueron el imparable «trío mágico» de unos verdes más orgullosos que nunca, que vuelven a situarse por encima, 2-1, sobre los Sixers de Philadelphia.

Unos Sixers que tuvieron en el ala-pívot reserva Thaddeus Young su mejor puntal, con 22 tantos, supliendo el mal partido en líneas generales del quinteto titular. Solo los 15 puntos y nueve asistencias del base Jrue Holiday se salvaron de la quema, mientras que el otrora mister 20-10 Elton Brand caía sin remisión ante la garra de Garnett, logrando solo tres puntitos y teniendo únicamente 15 minutos de juego.

Philadelphia echó de menos la figura de alguna estrella, esa que diera la cara cuando el rival aumenta su nivel. Los Celtics sentenciaron el partido con un 17-44 de parcial en el tercer cuarto. Demasiado cuando no hay nadie que acepte el reto.