Tropas leales al régimen del presidente Bashar al-Assad mantenían rodeada y seguían ayer bombardeando la localidad de Rastan, un importante bastión rebelde de la provincia de Homs, en el marco de una ofensiva que comenzó el lunes en un intento de tomar la ciudad. La operación militar provocó intensos enfrentamientos con los rebeldes del Ejército Libre Sirio, compuesto por desertores, que controlaban el enclave desde hace meses y lo defendían con fiereza. El número de víctimas era elevado, según los activistas de la oposición, que cada día que pasa se muestra más dividida.

La ciudad estuvo recibiendo el impacto de «hasta tres proyectiles por minutos», señaló a AFP Rami Abdel Rahman, presidente del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que pidió a los observadores de la ONU desplegados en el país para supervisar el alto el fuego que es roto a diario por ambas partes que se «trasladen de inmediato a la ciudad de Rastan que el régimen trata de destruir poco a poco».

Mientras, la división en el seno del Consejo Nacional Sirio (CNS), que aglutina a gran parte de la oposición, sobre todo en el exterior, y recientemente sufrió varias dimisiones importantes, quedó ayer patente con la renuncia de Burhan Ghalioun, presidente de esa coalición, tras las críticas a su reelección hace dos días en Roma.

En un comunicado, Ghalioun aseguró que «no siento apego al puesto» y que se marchará tan pronto como se elija a su sucesor, mientras hacía un llamamiento a «la oposición y a todas sus facciones a reunirse lo antes posible para llegar a un acuerdo sobre la unidad nacional y salir de la espiral de disputas y divisiones».

Horas antes, los Comités de Coordinación Local, uno de los grupos opositores más activos, anunciaron que suspendían su participación en el CNS, creado el 2 de octubre en Estambul, en protesta por la elección de Ghalioun y amenazaron con retirarse definitivamente si no se atienden sus peticiones de reforma. Los Comités acusan a Ghalioun de «monopolizar» el poder y reprochan al CNS la gran influencia de los Hermanos Musulmanes en su seno y su falta de coordinación con los activistas del interior.

La elección de consignas islamistas a través de votaciones en la página de Facebook «La revolución Siria 2001» para las manifestaciones organizadas cada viernes en Siria está provocado también críticas en el seno de una cada vez más fragmentada oposición que, además de a los influyentes Hermanos Musulmanes, agrupa a nacionalistas, liberales e independientes. Los críticos creen que esos lemas tienen un impacto negativo en las movilizaciones.