CRíTICA: «Xora»
Viviendo el mal sueño de una Zuberoa bipolar
Mikel INSAUSTI
Por más que las administraciones a uno y otro lado de la muga fomenten el conformismo cultural en torno al euskara, son los creadores euskaldunes los que se autoimponen retos exigentes para con su propia lengua. Es la necesidad de avanzar, de evolucionar, la que hace que asociaciones como Hebentik no se conformen con proyectos subvencionados que no van a ninguna parte, y prefieran arriesgarse con una experiencia audiovisual totalmente innovadora, destinada a cambiar la idea que se podía tener en el exterior de Zuberoa. Lo que «Xora» muestra está muy lejos de la imagen bucólica de un país conocido por sus Pastorales, género tradicional con el que también se puede experimentar, más aún a partir del descubrimiento del cine por parte de los habitantes más inquietos de un territorio tan pequeño.
Aunque «Xora» sea la primera película hecha en Zuberoa y hablada en xiberotarra, no es una repentina invención que sale de la nada, porque cuenta con elementos allí muy desarrollados como el musical. La sola presencia de la sobrecogedora voz de Maddi Oihenart ya bastaría para marcar la diferencia, pero a ella se une el trabajo de Mixel Etxekopar y Jeremie Garat en una banda sonora que conjuga los estilos rupturistas de Howard Shore para David Cronenberg y de Angelo Badalamenti para David Lynch, lo que conecta con las dos principales influencias autoriles reconocidas por el debutante Peio Cachenaut. Hay otro elemento que tiene que ver con el del sonido, y que todavía cuenta con un mayor bagaje, como es el literario, que en su vertiente oral desgrana la musicalidad tan particular e inconfundible del euskalki que se escucha en Maule. Y ahí reside la mayor fuerza expresiva de la película. El único personaje que habla en francés viste de negro y representa a la Muerte, materializada en el asesinato y el suicidio ocurridos en una misma familia. Esta dimensión simbólica y surrealista contribuye a la metáfora de una Zuberoa bipolar, donde se ha producido un salto generacional entre quienes en el pasado crecieron hablando en euskara y los que después han tenido que aprenderlo ya de mayores.