Una temporada que ya ha vivido siete derbis entre Caja Laboral Baskonia y Gescrap Bizkaia Bilbao Basket puede denominarse como bien servida de los mismos. Pues bien, este mediodía, Miribilla, como si de un concierto se tratase, vivirá su primera propina entre estos dos conjuntos, por si no se hubieran conocido lo suficiente. La cuestión es que los alaveses buscan el pase a semifinales por la vía rápida mientras que los hombres de negro aún no quieren tomarse las vacaciones, por mucho que su campaña haya sido la más cargada de su historia.

Todo el mundo quiere jugar este partido, hasta los que menos opciones tienen. Así, Raül López habría sido baja segura en condiciones normales tras su esguince de tobillo en el partido del pasado jueves en el Buesa Arena, y puede que se reservara a D'Or Fischer para que se repusiese de su dolencia en la rodilla. Sin embargo, Katsikaris los quiere consigo en lo que puede ser la despedida del equipo.

«Veremos qué pasa. Este partido no se lo quiere perder nadie y al menos van a hacer el esfuerzo para poder llegar».

Sin duda, el caso más acuciante es el de Raül López, un jugador experto, capaz de mantener la cabeza fría y tomar las decisiones más adecuadas incluso en momentos de máxima presión. Dado que Josh Fisher no jugó en Zurbano, Aaron Jackson notó sobremanera el cansancio en los últimos minutos. El de Hartford jugó un buen partido, pero en el tramo final no pudo sujetar a Prigioni ni a un Heurtel que al fin dio varios de los «cinco pasos» que solicitaba de él Dusko Ivanovic.

En lo que al Baskonia se refiere, parece que todos, dentro de lo que cabe, están en buen tono físico. Incluso relativamente descansados, cabría añadir, ya que Ivanovic varió levemente su habitual rotación, dando bastantes minutos de reposo a hombres como Prigioni, e incluso permitiéndose el lujo de sentar a Lampe y Nocioni -dos jugadores, en principio, vitales en los minutos decisivos- en el último período.

«Yo no suelo mirar cuántos minutos juega cada uno», declararía Dusko Ivanovic tras el primer partido de play off. «Lampe y Nocioni jugaron bastante bien, pero vi que gente como Nemanja -Bjelica- o Mirza -Teletovic- aportaron y subieron el nivel en los minutos que tuvieron. Yo solo me fijo en lo que esos jugadores aportan cuando saltan a la cancha», aclaró.

De cara al duelo de hoy, Fotis Katsikaris recalcaba la necesidad de «perder menos balones», ya que buena parte de sus opciones de victoria de Zurbano cayeron, según el técnico bilbaino, en las 16 pérdidas.

«Veo al equipo preparado. Lo positivo del otro día fue que el equipo reaccionó y dio la cara. Fallamos en unos detalles. Las pérdidas nos hicieron mucho daño y hay que reducir su número. Vamos a seguir igual en defensa, y habrá que estar más atentos en el rebote», dijo.

Andrés Nocioni, por su parte, opinaba que tocaba jugar «con tranquilidad». «Nosotros prevalecimos en nuestra cancha y son ellos los que tienen la responsabilidad de ganar», recordó.

Factor ambiental

Después de un partido tan intenso como el del jueves, se espera que Miribilla viva un derbi igual de acalorado. Ya el propio Dusko Ivanovic calificó de «excelente» el comportamiento del público a la hora de animar a los suyos, y es de esperar que los vizcainos no quieran ser menos.

«El «Efecto Miribilla» se tiene que hacer notar. Esperamos que nuestra gente cree un ambiente muy caliente para apoyar al equipo. Es lo bonito del play off, aparte de esa rivalidad entre los equipos», declaraba Katsikaris.

Los baskonistas tratarán de emular este mediodía la eliminación de los bilbainos, tal y como llevaron a cabo en los play offs de la campaña 2008/09. El Bizkaia Arena de Barakaldo fue testigo de un 76-97 con el que el Baskonia desarboló y eliminó del play off a Bilbao Basket.