Desconcierto en Italia por el atentado mortal contra un instituto en Brindisi
El desconcierto y la confusión se apoderaron ayer de Italia tras el atentado contra un instituto de Brindisi en el que murió una alumna de dieciséis años y cinco más resultaron heridas de gravedad, una de ellas en estado muy crítico. Desde un primer momento se apuntó a la mafia como responsable del atentado, pero las autoridades restaron fuerza a esa hipótesis al asegurar que el modo de operar no responde a los cánones del crimen organizado.
GARA | BRINDISI
Nadie ha reivindicado aún la autoría del atentado contra un instituto de Brindisi que ayer le costó la vida a una estudiante de 16 años, Melissa Bassi, e hirió de gravedad a otras cinco alumnas, una de las cuales -Veronica Capodieci, d ela misma edad- se debatía ayer entre la vida y la muerte, pero las autoridades restaron peso a la hipótesis mafiosa.
En la víspera de la segunda vuelta de las elecciones locales italianas, a las 7.45 de la mañana, cuando un grupo de alumnas descendía del autobús, estalló el artefacto compuesto por tres bombonas de gas conectadas entre sí que habían sido escondidas en una mochila colocada junto a la pared exterior del centro, que obtuvo el primer premio de un concurso sobre la legalidad y contra la mafia. La Policía encontró un detonador fijado para las 7.55, cinco minutos antes del comienzo de las clases, lo que podría haber causado una masacre.
El centro, de moda y turismo, lleva el nombre de Francesca Morvillo Falcone, muerta junto a su marido, el juez antimafia Giovanni Falcone, y tres de sus guardaespaldas en un atentado el 23 de mayo de 1992. La cercanía del vigésimo aniversario de aquella acción llevó a los investigadores y a los medios locales a apuntar a la mafia como responsable del atentado de ayer, aunque tampoco se descartó la autoría de un desequilibrado.
Además, ayer estaba previsto que llegara a Brindisi la Caravana de la Legalidad, organizada por la más activa e importante asociación antimafia del país, Libera, que partió de Roma el 11 de mayo y pretende finalizar en Sicilia el 11 de octubre tras recorrer todas las regiones italianas con ocasión del aniversario de la muerte de Falcone. El presidente de Libera, Luigi Ciotti, recordó que «los clanes temen más a la escuela que a la Justicia. La educación despierta la conciencia colectiva y siega la hierba bajo los pies de los criminales».
Posible mensaje de la mafia
Una de las opciones barajadas por la investigación es la organización mafiosa de la región de Puglia, Sacra Corona Unita, la más pequeña de las cuatro existentes en Italia -Ndrangheta, Camorra y Cosa Nostra-, compuesta por 46 clanes dedicados al contrabando de tabaco, el tráfico de drogas y el dinero negro y con buenas relaciones con las bandas criminales de los Balcanes.
Los investigadores apuntaron que el ataque podría implicar un mensaje tras la detención de 16 personas supuestamente vinculadas a esta organización, el 9 de mayo en Mesange, de donde son originarias las jóvenes que sufrieron el atentado. Siete días antes, el 2 de mayo, en Mesange una bomba destruyó el coche de Fabio Marini, presidente de la asociación antiextorsión local.
Pero con el paso de las horas, las autoridades restaron fuerza a la hipótesis de la mafia. El fiscal de Lecce (sur) y responsable de la división Antimafia en la región, Cataldo Motta, afirmó tras reunirse en Brindisi con el fiscal nacional Antimafia, Piero Grasso, que «las organizaciones mafiosas buscan un consenso social y un acto semejante aleja cualquier simpatía para quien lo comete», por lo que iría contra sus propios intereses. Agregó que el nombre del instituto, el aniversario de la muerte de Falcone y la llegada de la caravana antimafia a la localidad podrían ser «solo una coincidencia».
En igual sentido se expresó la ministra de Interior, Annamaria Cancellieri, quien dijo que «la tipología del atentado no es típica de las matanzas de la mafia».
Mimmo Consales, alcalde de Brindisi, aseguró que el modo de operar de Sacra Corona Unita es distinto del empleado ayer. «(Sacra Corona Unita) no habría golpeado una escuela para asesinar a estudiantes, habría usado trilita, y de noche, para destruir el instituto, pero no para matar a jóvenes», señaló. «Esto puede ser obra de un loco, un fanático e incluso anarquistas internacionales», apuntó el alcalde.
Si bien es cierto que las organizaciones mafiosas suelen matar a personas que están en primera línea de la lucha contra sus intereses, en los 90 Cosa Nostra recurrió a bombas indiscriminadas.
Tampoco parece probable un acto de venganza personal. «Me parece una cosa demasiado estructurada para reducirlo a un acto emotivo» dijo el jefe de policía Antonio Manganelli, que ha reconocido que este atentado es completamente «anómalo» incluso para atribuirlo a organizaciones criminales mafiosas, refiriéndose al uso de un detonador.
Miles de personas, muchos de ellos jóvenes, tomaron ayer las calles de Brindisi para expresar su repulsa por el atentado que costó la vida a la joven Melissa Bassi, un ataque que aseguraron «ha matado a Italia, no solo a Brindisi». Las protestas se multiplicaron por todo el país.