Al menos ocho personas, seis de ellas soldados, murieron ayer y otras nueve resultaron heridas en dos ataques distintos en Mogadiscio, la explosión de una bomba en una carretera de la zona de Gubadley y un ataque con granadas en el mercado de Bakara, antiguo feudo en la ciudad de la milicia fundamentalista islámica Al-Shabab. Los atentados tuvieron lugar a pesar de la fuerte seguridad que el Gobierno había desplegado en la ciudad para proteger la conferencia que 135 ancianos de las tribus del país mantienen en Mogadiscio para ratificar la futurible Constitución Federal de Somalia.