FINAL DE LA UEFA CHAMPIONS LEAGUE
Un elefante y una tela de araña que valen un título
BAYERN MUNICH 1
CHELSEA 1
Joseba VIVANCO
Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña... Ése es el Chelsea. Un elefante costamarfileño llamado Didier Drogba balanceándose sobre una telaraña tejida en torno a uno de los mejores porteros del planeta, `Clean sheet King' o `Rey del arco invicto', como es el checo Peter Cech. Y con esas armas, con las mismas que dejó en la cuenta de las semifinales al Barcelona, anoche se proclamó campeón de Europa ante un Bayern que seguramente mereció serlo, en su propio estadio, pero que sucumbió ante un fútbol igualmente válido, porque no hay que olvidar que no hace mucho el Inter de José Mourinho levantó también la `orejona' practicando algo similar.
Los de Di Matteo se presentaban con numerosas bajas -7 jugadores entre ambos bandos se perdieron la final por sanción, un récord-, pero para nada influyó en su actitud en el partido. Desde su eliminatoria ante el Nápoles y luego contra el Barça, su estilo ha sido el mismo y los resultados igualmente positivos. Seguro que durante los próximos días se debatirá largo y tendido sobre su fútbol.
Un solo córner, un único gol
El Bayern cobró 16 saques de esquina por solo uno el Chelsea en los iniciales 90 minutos. Pues en ese único saque de esquina, en el minuto 87 de partido, el elefante costamarfileño Didier Drogba lograba igualar el tanto que apenas cinco minutos antes había puesto en bandeja a los alemanes el tanto de Müller, el bávaro que lleva desde los diez años en el conjunto muniqués. El Bayern Munich había perdido sus últimas 3 finales europeas ante clubes ingleses, nunca un equipo alemán había ganado con el portugués Proença de árbitro. Y la tradición se cumplió.
Los noventa minutos de encuentro se los podían haber ahorrado ambos equipos, con un Bayern al ataque, con ocasiones de gol, y un Chelsea previsible cementado en su área ¯2 laterales zurdos, 2 diestros, 4 centrales¯, donde siempre algún jugador azulón se cruzaba en la línea de tiro de los alemanes, y así hasta que mediada la segunda parte los alemanes aflojaron y los ingleses nivelaron las fuerzas. Ahí vino el tanto bávaro que hizo soñar a su afición, y ahí vino el empate que la silenció. Cuando todo parecía hecho, cuando el fútbol parecía que hacía justicia por juego y por ocasiones, el Chelsea volvió a meter el partido donde quería.
La prórroga posterior solo sirvió para alargar la agonía de un Bayern que incluso desperdició un penalti cometido por quién si no, el gran protagonista de ayer, Didier Drogba, sobre Robben. Y al igual que Messi erró la pena máxima que le hizo el africano en semis, el holandés tampoco acertó. El balón lo detuvo el otro héroe de la noche, Cech.
Los penaltis se antojaban inevitables, vista la nula disposición cara a puerta de ambos equipos, muy fatigados ya a esas alturas. Una tanda desde los once metros donde los alemanes nunca habían perdido en competición europea y los ingleses nunca habían ganado, donde la estadística dice que el que lanza primero tiene un 10% de ventaja. Fallaron Olic y Schweinsteiger -anotó el portero Neuer- por los locales, y Mata por los visitantes. El penalti decisivo lo lanzó, quién si no, Drogba, que le dio su primer título europeo para los blues. Decía Diego Armando Maradona en su twitter a mitad de partido: «El Chelsea no tiene nada. La única chance q tiene es que drogba se inspire...». ¿Para qué quiere más?
El Bayern es subcampeón de Liga, Copa y Champions en esta temporada. Y gana la Champions el sexto clasificado de su liga, dejando al Tottenham sin clasificación para Europa League la próxima campaña.