Patxi Zabaleta Aralar-NaBai
El rescate de Nafarroa, un despropósito
El quid está en que al no reconocerse a Navarra ni a la CAV el ámbito de soberanía fiscal en el comercio internacional, no pueden controlar las consecuencias de ese comercio internacional Esta decisoria cuestión fiscal no puede defenderse más que con la dignidad de los principios. Ni Navarra ni la CAV pueden verse perjudicadas por ser exportadoras
Con oscurantismo y opacidad se ha dado a conocer parcialmente el acuerdo sobre el ajuste del Cupo de Nafarroa al Estado para los ejercicios de 2011 a 2014. Este acuerdo ha supuesto una mayor aportación de Nafarroa al Estado en 25 millones de euros en las anualidades de 2011 a 2014, en compensación por el affaire del IVA de Volkswagen-Vaesa.
Se ha tratado de hacer llegar subrepticiamente a la opinión pública de Nafarroa el mensaje de que el acuerdo logrado debe ser mantenido en cuasi secreto, que ha sido fruto de una actitud generosa por parte del Gobierno del Rajoy y de que la actuación del Gobierno de Nafarroa ha sido discreta y eficiente. Todo ello es incierto y constituye una fatuidad irresponsable.
Estamos en completo desacuerdo con esta actuación del Gobierno de Nafarroa y con el acuerdo de ajuste pactado con el Gobierno central. En primer lugar, porque constituye un reconocimiento irresponsable del derecho del Estado; en segundo lugar, porque supone un precedente letal para el sistema de Convenio y de Concierto, y en tercer lugar, porque es injusto económicamente, infundado jurídicamente y contrario al sistema fiscal de Convenio y Concierto.
El problema se encuadra en el sistema de ajuste de IVA del Concierto vasco y del Convenio navarro desde la fecha de su implantación, en 1985. El quid de la cuestión está en que al no reconocerse a Nafarroa -ni a la CAV- el ámbito de soberanía fiscal en el comercio internacional, no pueden controlar -ni les deberían influir- las consecuencias de dicho comercio internacional.
A finales de 2011, un inspector de la Agencia Estatal de Administración Tributaria levantó un acta de infracción por 1.521 millones de euros, por los IVA percibidos por Nafarroa durante 17 años por las ventas de coches de Volkswagen a la comercial Vaesa de Barcelona. Esta comercial del grupo exporta la mayoría de coches VW producidos en Nafarroa y percibe la compensación de IVA de la Hacienda del Estado. Vaesa dio su conformidad al acta de infracción y el expediente llegó hasta la emisión de la carta de pago y su consiguiente reclamación con intereses y sanciones por otros 200 millones de euros. Eso supondría la inminente suspensión de pagos de Nafarroa. ¿Qué hacer?
No se ha reunido la Comisión Negociadora del Convenio. No se ha efectuado ningún debate, ni información parlamentaria. Simplemente la Comisión Coordinadora (junta de técnicos del Departamento de Economía) ha llegado al acuerdo técnico de subir la aportación al Estado en 25 millones/año de euros hasta 2014. Puesto que la percepción anual de Nafarroa por IVA de la facturación de Volkswagen en 2012 y siguientes se estima en 278 millones/año, han presentado el apaño como el mejor logro de la legislatura. No es así, y ese acuerdo puede acabar en desastre. La importancia cuantitativa relativa es evidente, pues basta recordar que Nafarroa tiene un presupuesto anual de más/menos 3.700 millones/año, financiando 300 millones de euros de ellos con endeudamiento y teniendo ya una deuda pública -en conjunto- que llega prácticamente a los 3.000.
¿Cuál debía haber sido la actitud de Nafarroa? Evidentemente, la siguiente: Nafarroa tiene derecho a percibir el IVA de todos los coches que se vendan desde Nafarroa, tanto si se venden en el resto del Estado como si se exportan. ¿Por qué ha de perjudicarse Nafarroa porque se exporten los coches fabricados en su territorio? ¿Y si se exportase todo lo que se produce en Nafarroa, se quedaría Nafarroa sin recaudar nada por IVA?
La defensa de los derechos fiscales de Nafarroa tiene que ser por lo tanto que no le pueda afectar en su contra el efecto del comercio internacional, en el que no tiene competencias.
Pero hay otra grave cuestión: ¿Con el acuerdo logrado por las «comisiones coordinadoras» se garantiza con rigor el fin de la reclamación de la Agencia Estatal de Administración Tributaria? La respuesta es no. Así lo demuestra entre otras la STS del 13-4-2011 de la Sala de lo Contencioso-Administrativo devenida firme y que declara la nulidad de la resolución 19-6-2009 de la Junta Arbitral del Concierto Económico de la CAV, órgano correlativo a la Junta de Coordinación de Nafarroa. Además está el desafío de 2014, hasta cuando dura el «pacto» de Coordinación. ¿Qué va a hacer Nafarroa si se incita un Recurso? ¿Con qué mimbres se puede negociar en 2014? Si se aceptase la infracción señalada por la inspección central, aunque se «rebajase» la cantidad, a la Administración de Nafarroa le convendría frenar y desincentivar las exportaciones; sería un despropósito. El mismo problema subyace, por ejemplo, con Mercedes en Araba y es cada vez más generalizado.
Esta decisoria cuestión fiscal no puede defenderse más que con la dignidad de los principios; o sea, que ni Nafarroa ni la CAV pueden verse fiscalmente perjudicadas por ser exportadoras.
En suma, Concierto y Convenio deben negociarse juntos ante el Estado y ante Europa, y mientras tanto no pueden verse perjudicadas por su condición de exportadoras. El rescate de Nafarroa, como el de Grecia, es un fatuo e irresponsable despropósito.