Un bombardero de la OTAN causó el sábado la muerte de ocho personas de una misma familia -una mujer, un hombre y seis menores- en su casa de Paktia (este de Afganistán), según informaron funcionarios afganos.

El ataque fue confirmado por una fuente de seguridad de alto nivel en Kabul. «Es cierto. Una casa fue bombardeada por la OTAN. Un hombre llamado Mohammad Sahfee, su esposa y seis hijos inocentes fueron brutalmente asesinados» declaró.

Por su parte la ISAF, las Fuerzas Armadas de la OTAN, respondieron diciendo que investigarían lo sucedido.

Las operaciones nocturnas contra hogares afganos son desde hace tiempo sucesos que causan fricción entre el Estado afgano y sus aliados de la OTAN.

A principios de mayo, el presidente afgano, Hamid Karzai, llamó al comandante de la ISAF, el general de los EEUU John Allen, y al embajador estadounidense en Kabul, Ryan Crocker, para realizar una «reunión urgente» en el palacio presidencial después de que, según él, decenas de civilies murieran a causa de varios bombardeos de la OTAN.

Karzai amenazó a Washington con congelar su acuerdo de asociación estratégica a largo plazo, firmado por ambos países, si la ISAF no hacía un mayor esfuerzo para evitar la muerte de civiles durante sus operaciones. El acuerdo fue ratificado el sábado por el Parlamento afgano.

Por otra parte, cuatro soldados de la OTAN en Afganistán murieron por la explosión de tres atentados con bomba en el sur del país. Las explosiones no formaban parte de un ataque coordinado, según la OTAN.

Por otro lado, el Ministerio de defensa afgano mostró su preocupación por la lentitud en la renovación de su flota, ante la salida del país de la gran mayoría de las fuerzas de la OTAN a finales de 2014. La OTAN, y especialmente EEUU, son los principales contribuyentes para proporcionar a Kabul capacidad aérea para cuando las tropas ocupantes abandonen el país.

Envenenamiento

Alrededor de 40 estudiantes fueron envenenadas en la localidad de Tajar (noroeste).

Los talibán negaron ser los responsables del envenenamiento y aseguraron que «si el responsable de tales acciones es capturado por los talibán, será severamente castigado».

El miércoles, 23 de mayo, también fueron envenadas 125 alumnas y profesores de una escuela, y el pasado día 17 de abril, resultaron contaminadas otro centenar de estudiantes tras beber de un suministro de agua envenenado.