Con 18 tantos, 10 rebotes y 10 asistencias, Rajon Rondo dio el billete a los Boston Celtics para la final de la Conferencia Este, que disputarán ante Miami Heat, después de superar en el séptimo y definitivo partido a los Sixers de Philadelphia por 85-75.

Con 71-68 en el marcador dentro del último cuarto, los «orgullosos verdes» perdían a Paul Pierce al cometer este su sexta personal. Fue entonces cuando Rondo asumió la responsabilidad y lideró a los Celtics logrando tres canastas consecutivas, con un parcial de 7-0 que supondría el golpe de gracia para los Sixers y de una durísima eliminatoria que llevó a Boston y Philadelphia al límite.

Aparte de Rondo, Kevin Garnett, con 18 tantos y 13 rebotes, Pierce -15 puntos y nueve rechaces- y Brandon Bass -16 puntos y cuatro asistencias- fueron los principales sustentos de los Celtics. Por parte visitante, el alero Andre Iguodala, con 18 tantos, y los 15 de Elton Brand y Hrue Holiday fueron las principales aportaciones.

El partido fue duro y nervioso hasta el final. Los equipos pagaron con desacierto en el tiro su entrega física. Por ejemplo, los Celtics erraron sus 14 primeros lanzamientos de tres y solo pudieron respirar al clavar sus últimos tres triples -dos de Ray Allen y uno de Rondo-, mientras que su rival no andaba mucho más fino -28 de 80 en tiros de campo y 14 de 20 en tiros libres-, aunque sobrevivía gracias a los 13 rebotes de ataque capturados.

Tras esta victoria, los Celtics alcanzan la final de la Conferencia Este por tercera vez en cuatro años y se enfrentan a sus verdugos del año pasado. Los «orgullosos verdes» caían por 4-1 en los play offs de 2011 ante unos Miami Heat imparables, aunque al final sucumbirían ante los Mavericks.

En la final de la Conferencia Oeste, empieza la serie entre Oklahoma City Thunder y San Antonio Spurs.