Maite SOROA | msoroa@gara.net
Ni siquiera disimulan
La detención de dos presuntos miembros de ETA el pasado domingo en las Landas tiene alborozada la caberna mediática. Y más aún tras la carnaza que el ministro español del Interior les ha echado tras cambiar la versión inicial y decir sobre la posibilidad de que los detenidos estuviesen preparando alguna actividad armada que sí pero que no, como hiciera el pasado enero tras otras detenciones. Y el facherío, claro está, se queda con las dos versiones y no dudan de que Gurrutxaga y Aranburu eran los jefes del aparato militar, que estaban captando a nuevos militantes y que iban a preparar bombas lapa. Una posibilidad que de ser cierta sería motivo de preocupación, pero para ellos parece que es de alegría. No pueden ni disimular.
«La Razón» lo tenía claro, y en un «puntazo» editorial aseguraba que lo detenidos llevaban material para la fabricación de explosivos y ampollas de mercurio, «elemento básico para la fabricación de bombas lapa. Este hallazgo -que pone en su sitio la irresponsable retórica del Gobierno vasco y de los falsos `mediadores'- demuestra que ETA sigue dispuesta atentar». El «experto» de ese diario, J. M. Zuloaga, detallaba además el número de bombas que los detenidos iban a fabricar: «Los etarras llevaban material para fabricar tres bombas».
«Libertad digital» también se dejaba llevar por la emoción y por las palabras del ministro español. Bajo el título «Bombas lapa y perspectivas electorales de ETA», decía que «no debería sorprender un hallazgo de esta naturaleza si tenemos presente que los detenidos pertenecen a una organización terrorista que no se ha disuelto, que siempre se ha enorgullecido de su historial criminal y que no menos reiterada y claramente ha condicionado su `cese definitivo' de la violencia a la consecución de aquellos objetivos políticos por los que ha venido practicando la lucha armada». Pues no. El pasado 20 de octubre anunció el cese definitivo de su actividad armada y no lo condicionó a nada, y recientemente ha anunciado que ha nombrado una delegación para dialogar con los gobiernos español y francés. Y los de Federico aprovechaban para darle una colleja a Rajoy, afirmando que «buena parte de nuestras élites políticas y mediáticas han maquillado los nauseabundos y chantajistas comunicados de ETA hasta el extremo de calificarlos de `buena noticia'». Y es que, en su día, los fachas ya dejaron claro que para ellos la decisión de ETA fue una mala noticia.