Tras el batacazo sufrido hace un año, con la pérdida de seis concejales y la Alcaldía de Zalla, el PNV emitió ayer un comunicado en el que anuncia que, después de un periodo de reflexión y reorganización, están dispuestos a escuchar a los vecinos y ser, en mayo de 2015, alternativa al gobierno de Zalla Bai.

Acusaron al equipo que lidera Javier Portillo -que cuenta con siete ediles frente a los cuatro jeltzales, uno del PSE y otro de Bildu- de «desgobierno». «Ha pasado un año y estamos preocupados porque el municipio está parado, está en claro retroceso y, lo que es peor, no vemos que el equipo municipal tenga ideas o planes para que Zalla avance».

«Zalla Bai, en un año de legislatura, se ha derretido como un azucarillo», subrayaron desde el PNV, que sufrió una crisis tras la derrota.