Los trabajadores de la empresa Arian se concentraron ayer en la capital navarra frente al Departamento de Industria del Gobierno foral. En su pancarta se podía leer el lema «ERE que ERE: doce meses sin empleo y sueldo. Solución ya», como denuncia por el ERE impuesto por la empresa constructura Arian durante un año a toda la plantilla, compuesta por 250 empleados.

Esta firma, la mayor empresa de obra pública en Nafarroa, presentó el ERE el pasado 22 de marzo, en una operación que el comité califica de «encubierta» porque «al no tener liquidez, estaría planteado a la espera de que en este año los trabajadores vayan agotando sus prestaciones de desempleo, se vayan ahogando y abandonen la empresa voluntariamente, sin cobrar las indemnizaciones que les corresponden».

En opinión del comité, que recuerdan que se trata del tercer expediente en dos años y que la empresa no ha presentado ningún plan de viabilidad, «si dentro de un año siguen teniendo excedente de trabajadores, la dirección podría prolongar el ERE en el tiempo porque la ley se lo permite».

Otro ERE de seis meses

El grupo empresarial Kider, dedicado al equipamiento de espacios comerciales y con sede central en Aiara, ha planteado a su plantilla, formada por 439 personas, un ERE de 45 días para los próximos seis meses. Asimismo, ha decidido suprimir las dos pagas extraordinarias correspondientes a este año.

Según justificó el grupo en un comunicado, «la continua caída del consumo en los mercados domésticos como consecuencia de la grave crisis económica» le ha llevado a presentar este ERE, que se desarrollará entre los meses de julio y diciembre.

El grupo empresarial, que tiene plantas también en Amurrio y Barakaldo, mantiene que estas medidas son «de carácter temporal y revisables en el mismo momento en que cambie la situación de los mercados». A su vez, manifiesta que, «hoy por hoy, estos sacrificios son imprescindibles para garantizar la viabilidad de la empresa y el mantenimiento del empleo».

Durante la vigencia de estas medidas, según señala la firma Kider en su nota «la empresa no solo garantiza el mantenimiento del empleo, sino también las bases de cotización».