La CAF, compañía fabricante de equipos y componentes de sistemas ferroviarios, celebró ayer en Beasain su Junta General de accionistas, donde aprobaron las cuentas de 2011 y adelantaron los datos de los tres primeros meses de 2012. Los representantes de la Junta reconocieron que el escenario económico es el más complicado de las últimas décadas y que ha afectado al mercado internacional en el que CAF basa gran parte de su actividad. Sin embargo, se mostraron satisfechos con los resultados obtenidos ya que supera las cifras de años anteriores. La cifra de negocio del grupo ascendió a 1.725,1 millones de euros, un 10% que el ejercicio anterior.

Ante este resultado, señalaron que el ejercicio 2011 ha sido positivo y añadieron que ello muestra «la buena salud y la solidez» de la compañía. También aportaron otros datos entorno a la actividad de 2011, por ejemplo, que la cuenta de pérdidas y ganancias arrojó un resultado positivo atribuido a la sociedad dominante de 146,2 millones de euros después de impuestos, aproximadamente un 13% por encima del ejercicio 2010.

Respecto a las inversiones en activos fijos realizadas en 2011, ascendieron a 30,6 millones de euros, que se han destinado -según informaron- a la modernización de las plantas de producción e instalaciones y a la mejora en las áreas de seguridad laboral y medioambiental.

El cash flow -el flujo de entradas y salidas de caja o efectivo- alcanzó los 208,2 millones, por lo que apuntaron que «ha continuado evolucionando positivamente. En cuanto al excedente de tesorería, al cierre de 2011 era de 321,7 millones.

Pedidos internacionales

A pesar de que la coyuntura económica ha golpeado fuertemente al mercado internacional, los representantes quisieron recalcar que el volumen de la cartera de pedidos mantiene la senda creciente experimentada en los últimos años. En total, la cartera de pedidos ascendió a 5.035,9 millones de euros, un valor que constituye un máximo histórico para la compañía.

La mayoría de los proyectos entregados durante 2011 fueron destinados al extranjero, concretamente a países como Brasil, Turquía, Escocia o Bélgica. Asimismo, varios vehículos que se empezaron a fabricar en 2011 responden a pedidos realizados desde países como Arabia Saudí, Venezuela, Colombia, Serbia o Irlanda. En total, durante 2011 se construyeron en el conjunto de fábricas del Grupo un total de 1.095 coches y 2.025 bogies.

En la Junta de ayer también se hicieron propuestas sobre a qué destinar los beneficios obtenidos. Así, plantearon que 36 millones de euros de los beneficios obtenidos se repartan en dividendos, lo que equivale a la retribución bruta de 10,5 euros por acción.

Por otro lado, decidieron destinar 55,7 millones de euros a reservas voluntarias, política con la, según dijeron, que dan continuidad a la políticas de ejercicios anteriores consistente en asignar un retorno de la inversión al accionista al tiempo que se refuerza el patrimonio de la compañía.

Sobre el presente ejercicio, informaron de que en el primer trimestre el importe neto de la cifra de negocios ascendió a 463,7 millones de euros, cifra un 16% superior a la observada un año antes. La cartera de pedidos a 31 de marzo se situaba en los 4.977,5 millones de euros, un 12% que un año antes.